La intención de la Consellería do Mar, a través de Portos de Galicia, es aplicar este proyecto de balizamiento de bateas en toda la costa lo antes posible. Sin embargo, a la complejidad burocrática que lleva aparejada depender de la aprobación de tres Administraciones, se unen otros factores que impiden que la actuación se expanda con rapidez. Así, el gran número de polígonos que existen en la ría de Arousa -con 2.292 estructuras fondeadas- y su especial distribución complican mucho la redacción de los diseños y las medidas a implantar.
De hecho, tras la ría de Muros y Noia, se espera que la iniciativa pueda continuar con el balizamiento de las bateas de Pontevedra -que tiene 346-, puesto que ya se han pedido los presupuestos para encargar el proyecto. Vigo, con 478, podría incluirse en la siguiente fase, al igual que Betanzos y Ares, aunque en estos dos últimos casos, así como en Arousa, los trámites todavía no están del todo encaminados.