El «viento de cola» aúpa al socialismo, mientras PP y BNG siguen en caída

BARBANZA

CARMELA QUEIJEIRO

El PSOE tiene todos los boletos para volver a contar con una alcaldía, en Carnota

28 may 2019 . Actualizado a las 12:28 h.

Mucho se especuló, después de las elecciones generales del 28 de abril, sobre la repercusión que el resultado obtenido por el PSOE podría tener en las municipales celebradas ayer, menos de un mes más tarde. Los analistas rigurosos señalaban que, aunque la historia casi siempre ha constatado que los votos de unos comicios locales poco suelen tener que ver con los que se depositan en citas de mayor ámbito, esta vez sí que podría notarse el «viento de cola» que proclamaron los líderes del partido del puño y la rosa para animar a los futuros concejales. Y los resultados confirmados más allá de la pasada medianoche así lo han certificado, porque los socialistas barbanzanos bien pueden considerarse los ganadores morales en la cita con las urnas porque han ganado posiciones en el contexto político barbanzano en número de votos, tanto que tienen todas las papeletas para ocupar una alcaldía, de la que han carecido los últimos cuatro años.

La otra cara de la moneda es el Partido Popular, que parece no remontar una crisis que empezó hace cuatro años cuando perdió las mayorías absolutas de las que gozaba en Ribeira, Mazaricos y A Pobra. La sangría de votos es tal que a la debacle del 2015 hay que sumar ahora la pérdida de un granero histórico, Outes, donde siempre había gobernado con comodidad, batiendo marcas a nivel gallego en índice de apoyos. La desaparición del carismático Carlos López Crespo, primero, incorporándose al Parlamento de Galicia, y posteriormente, falleciendo hace un año, ha pasado factura a los conservadores, porque el relevo no ha sido efectivo, al menos así lo han confirmado las unas.

Malas noticias

Pero las malas noticias para los populares no se quedan en Outes, porque también se despiden de las mayorías absolutas que durante los últimos ocho años tuvieron en Boiro, donde, a diferencia del término outiense, siguen siendo la lista más votada y se atisba complicado, pero posible, un acuerdo a cuatro bandas que podría dar al PSOE una segunda alcaldía, dando por descontando la de Carnota.

El BNG, por su parte, aminora la caída con la que empezó el presente mandato, pero también sale de las urnas con la herida sangrante de la pérdida de la mayoría absoluta carnotana, donde el descenso de apoyos es tal que ni siquiera tiene opciones de mantener la alcaldía, al haber pasado a ser la lista más votada el Partido Socialista y quedar relegados los frentistas a tercera fuerza política, superados por el PP en proporción de voto, pero con los mismos concejales.

Los nacionalistas mantienen, eso sí, la de Mazaricos donde, pese a perder sufragios, podrán seguir gobernando en solitario y con la comodidad de contar con un acta de edil más que los demás partidos de la corporación municipal en la que el PSOE vuelve a conseguir representación, pero a costa de un Partido Popular que se deja un concejal, posiblemente penalizado por no encontrar hasta última hora un cabeza de cartel.

El BNG probablemente retenga una alcaldía fetiche, la de Rianxo, porque los electores prácticamente han mantenido el voto de hace cuatro años, restando un edil al PP para dárselo a Ciudadanos.

Retroceso de Ciudadanos y avance de Compromiso e independientes 

Uno de los partidos de moda en el panorama político español, Ciudadanos, sale de las elecciones municipales a nivel barbanzano con malas sensaciones, porque ha perdido casi la mitad de los votos con respecto a la cita de hace cuatro años. Bien es cierto que en este descenso se ha notado el trasvase de sufragios que ha sufrido en Ribeira, donde la formación PBBI, liderada por escindidos del PP, ha sido depositaria del voto útil para alcanzar el objetivo frustrado de desbancar a Manuel Ruiz Rivas. Para muestra el catastrófico dato de haber perdido los tres concejales que había logrado en la capital de Barbanza en el 2015.

La formación naranja solo ha sumado papeletas en Rianxo, donde se estrenaba, pero estas sin duda procedían del PP, porque no era ni un secreto que la marca de Rivera surgida en la cuna de Castelao lo había hecho alentada por descontentos populares con la intervención de la dirección de la formación para realizar un cambio en la candidatura. Ha sorprendido el resultado de Boiro, en el que se habían depositado muchas esperanzas y no solo no se han cumplido las expectativas, sino que incluso ha perdido votos, aunque solo fuesen 14.

Alcaldía comprometida

Si por un lado, Compromiso ve comprometida la alcaldía que ha gestionado estos cuatro años en Muros, salvo que se vuelva a producir la carambola que se dio en el 2015 ?aunque a la hora del cierre de esta edición el escrutinio no había finalizado?, puede agarrase al clavo ardiendo del resultado cosechado en el municipio limítrofe, donde compareció como Compromiso Outes, donde ha sido la opción más votada y es posible un pacto de izquierdas para dar carpetazo al feudo histórico del centro-derecha.

Los ciudadanos barbanzanos cada vez apuestan más por opciones independientes y aventuras electorales, porque la suma de todas ellas da como resultado el mayor el mayor crecimiento de apoyos en el panorama político barbanzano, seguido de lejos por los socialistas.,