Las papeletas azules motivaron un reguero de reclamaciones

m. x. blanco / gerpe / alvite

BARBANZA

Un colegio de Mazaricos abrió tarde porque faltaban sufragios de partidos y en Outes otro cerró 12 minutos al acabarse los sobres azules

27 may 2019 . Actualizado a las 13:53 h.

Las papeletas azules, las correspondientes a las elecciones europeas, fueron el eje de las principales anécdotas que ayer se registraron en Barbanza, en una jornada caracterizada por la ausencia de sucesos destacables. Por exceso o por defecto, dichos sufragios, de los que un buen número de vecinos ni siquiera hicieron uso, dieron bastante que hablar.

Veinte minutos se retrasó la apertura del colegio de Mazaricos de San Cosme de Antes. Nada más constituirse la mesa, alguien se percató de la falta de varios montones de papeletas para las europeas. A estos comicios concurren más de 30 partidos y, tras el examen pertinente, se detectó la inexistencia de las candidaturas de media docena. Para subsanar el problema fue necesario que alguien se desplazara hasta A Picota, por lo que los vecinos no pudieron empezar a ejercer su derecho hasta las 8.20 horas. Por ello, las votaciones acabaron a las 20.20 horas.

Por su parte, el punto de votación de la escuela de A Serra, en Outes, tuvo que cerrar 12 minutos por la tarde al acabarse los sobres de las europeas, lo que obligó a recuperar después el tiempo.

En Artes, en Ribeira, se dejaron todas las papeletas azules en una mesa ante la imposibilidad de ordenarlas en el interior de la cabina habilitada para garantizar el voto secreto, que se reservó para las candidaturas locales.

En otro colegio ribeirense, el de O Grupo, también hubo anécdotas similares. En una mesa faltaban las papeletas azules de un partido, lo que motivó un parón de unos minutos, y en otra se colocaron por partidos, estando los de las locales al lado de los de las municipales. Varios interventores alertaron a los miembros de la mesa y se hizo una pronta reestructuración que permitió continuar con normalidad la jornada.

En una lista y en la mesa

No tuvo consecuencias, pero una singular coincidencia motivó un pequeño revuelo en el colegio electoral de Portosín. Resulta que cuando se formó la mesa, los apoderados de un partido alertaron de que una de las integrantes formaba parte de la lista del PSOE. Una llamada a un abogado, que confirmó que no se estaba incurriendo en ilegalidad alguna, fue suficiente para zanjar el conflicto.

La jornada permitió que muchos jóvenes participasen por primera vez en unas municipales, como Uxía Sampedro, que acudió al colegio O Grupo, el mismo en el que depositó sus papeletas una vecina de Ribeira que ya ha vivido muchos comicios, Manuela Sampedro, de 101 años.