La artista que llevará al Gaiás los plásticos de la costa barbanzana

María Xosé Blanco Giráldez
m. x. blanco RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

MARCOS CREO

María José Arceo realiza una instalación con basura que recoge en diversas playas de la comarca

27 may 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Recoger plásticos y otros desechos para convertirlos en obras de arte es el gran proyecto al que la compostelana María José Arceo lleva dedicada casi una década. Empezó en Londres, pero ahora trata desde Galicia de llamar la atención de la sociedad sobre el grave problema que supone la acumulación de residuos bajo el agua. Durante las últimas jornadas ha estado trabajando en el litoral de Barbanza, lugar en el que tiene previsto residir en el futuro. Con el material recogido monta una gran instalación que el 5 de junio, Día Mundial del Medio Ambiente, abrirá sus puertas en las Torres Hejduk de la Cidade da Cultura.

La aventura en la que está embarcada actualmente María José Arceo tiene sus orígenes en Londres. Allí, la artista se dedicó un tiempo a recorrer el curso del Támesis en busca de diminutos tesoros. Halló restos de cerámica, metales, trozos de madera y hasta suelas de zapatos de cuero de épocas remotas. Descubrió que el río era «como una gran lavadora del tiempo». Pero, de forma paralela, comprobó la gran cantidad de residuos que acumulaban sus fondos: «El mar absorbió todo y ahora lo está escupiendo».

Influenciada también por la información que por aquel entonces empezaba a circular sobre la existencia de una isla de plásticos en el Pacífico y por las conclusiones de un estudio sobre las corrientes realizado por unos científicos tras el tsunami de Japón del 2011, Arceo cambió por completo su forma de crear e hizo la primera escultura de denuncia: «Separé el plástico del Támesis por colores y fui representando los diferentes estratos de roca que se van formando bajo el mar con el paso del tiempo». A esta primera obra le fueron sucediendo otras, como una pieza de casi tres metros realizada para el festival Mar de Mares coruñés.

Corrubedo, As Furnas y Cabío

Hace unas semanas, la artista regresó a Galicia con un doble objetivo: contribuir a la limpieza de su litoral y reunir materia prima para su próximo montaje. Entre los tramos costeros que recorrió se sitúan el entorno de las dunas de Corrubedo, «una playa en la que si escarbas un poco encuentras muchos residuos porque el fuerte viento los va enterrando», y As Furnas: «Con la ayuda de mi marido saqué seis sacos repletos de residuos y una gran maraña de cuerda que debe medir unos cien metros».

Este fin de semana, con la ayuda de un grupo de voluntarios, rastreó y limpió Cabío. Asegura tener una predilección especial por la costa de Barbanza. Tanto es así que se ha comprado un terreno en la zona de Espiñeirido, donde quiere levantar una casa desde la que ver a diario el océano Atlántico que en el 2015 cruzó con una docena de mujeres para profundizar en el tema de los residuos marinos: «Estuvimos 20 días recogiendo y analizando muestras. A través del sencillo microscopio del barco ya percibíamos las partículas de plástico e incluso, después de finalizar la travesía, estaban en nuestro cuerpo y nuestro pelo».

Con todo lo que ha visto y recogido por la costa, María José Arceo montará una instalación artística en la Cidade da Cultura compostelana, con la que quiere denunciar el grave daño medioambiental que el exceso de residuos está ocasionando: «Quiero transmitir que todas las playas, aunque no lo parezca, están llenas de plásticos y también pretendo que la gente se haga una idea de la gran magnitud de este problema». Su objetivo es trasladar a los visitantes al fondo del océano, convencida de que, como dice el dicho, una imagen vale más que mil palabras.