El PSOE, que hace tres años sumó casi la mitad de papeletas que los populares, logra situarse como primera fuerza
02 may 2019 . Actualizado a las 15:23 h.La jornada electoral del pasado domingo fue aciaga para el PP de Boiro. Igual que en el resto del país, los populares sufrieron una dolorosa caída que los relega a ser la segunda fuerza política en el municipio. Sin embargo, pudo haber sido peor y el voto en las parroquias salvó los muebles y evitó una debacle aún mayor.
Los socialistas se impusieron claramente en las mesas electorales de la villa boirense, así como en las localidades más pobladas, Cabo de Cruz y Escarabote. Con todo, el PP logró mantenerse como el partido con más apoyos en siete puntos de votación pese a que se le escaparon sufragios en todas las mesas.
Por su parte, los del puño y la rosa protagonizaron una gran remontada que les ha permitido colocarse como la fuerza más votada en Boiro. En la anterior convocatoria estatal, el PP prácticamente duplicó el número de papeletas recibidas por el PSOE, que ahora se coloca con ventaja por un centenar de sufragios. El voto útil para evitar la entrada de la ultraderecha en un hipotético gobierno central favoreció un espectacular ascenso de los socialistas que es difícil que se repita en el contexto municipal, pero, si se extrapolasen los datos del domingo a unos comicios locales, populares y socialistas necesitarían buscar aliados para poder gobernar.
Una de las formaciones que se encontraría mejor posicionada para dar la llave de la alcaldía a una u otra formación es Ciudadanos, que también ha salido reforzado de la última cita con las urnas. Con todo, aunque anecdótico, es llamativo que pierda apoyos en tres mesas electorales.
También rompe la tendencia alcista el BNG en el punto de votación de Santa María do Castro, pero eso no impide que esté cerca de duplicar los sufragios que sumó en el 2016.
Por su parte, Podemos irrumpe como la tercera fuerza más votada en el municipio, aunque se queda a un millar de votos de distancia del segundo, el PP.