El PSOE es primera fuerza en cinco concellos y Podemos, tercero en la comarca
30 abr 2019 . Actualizado a las 15:00 h.Con la resaca electoral todavía encima y una nueva cita con las urnas a la vuelta de la esquina, los partidos hablan de los resultados de las votaciones de este domingo en clave municipal, y en las valoraciones políticas se cuelan inevitablemente mensajes enfocados a los comicios de mayo. Para los socialistas, el 26-M será clave para consolidar los buenos números obtenidos en las generales; para los nacionalistas supone una nueva oportunidad para intentar remontar el vuelo; y para los populares es la ocasión de resarcirse del descalabro de este fin de semana. El PP necesita pasar página cuanto antes tras unos resultados para olvidar, tanto en el conjunto de España como en la comarca. No en vano, la formación liderada por Casado cosechó sus peores cifras en Barbanza desde 1989.
Aunque en términos globales el PP sigue siendo la fuerza más votada en los municipios de la zona, en cinco ayuntamientos el PSOE ha logrado desbancar a los populares del primer puesto, una victoria que no solo se sustenta en el incremento del voto dirigido a los socialistas, sino también en la fragmentación de la derecha. De media, los del puño y la rosa obtuvieron el 28,6 % de las papeletas, lo que supone un aumento del 7,6 %. Mientras, los conservadores consiguieron el 30,9 % de los sufragios, 13,6 puntos menos que en los comicios de junio del 2016, el mismo porcentaje de votos que suman en conjunto Ciudadanos y Vox.
Estas dos formaciones lograron 5.446 sufragios más que en las elecciones de hace tres años, y buena parte de ellos proceden de los apoyos que los populares se han dejado por el camino, nada menos que 8.379, situándose en 19.660 votos totales.
Techo en el 2000
Hay que remontarse hasta finales de la década de los 80 para encontrar unas cifras similares. En las generales del 89, un PP en pleno crecimiento alcanzaba los 18.194 votos y amenazaba la hegemonía de los socialistas en la comarca. A partir de ese momento, el apoyo al Partido Popular no paró de aumentar hasta alcanzar su máximo histórico en la comarca en el 2000, cuando la formación liderada entonces por Aznar sumó 38.813 votos en el área barbanzana, casi el doble de los de este domingo.
En cuanto a las demás formaciones políticas, otra debacle es la que ha sufrido En Marea. La formación liderada por Luís Villares queda prácticamente fuera del mapa político barbanzano al sumar apenas 785 votos. Hace tres años formaba parte de una confluencia con Podemos, y la separación le ha pasado factura.
Con los datos en la mano, se deduce que su electorado se ha dividido entre el BNG y Unidas Podemos. Esta última formación ha logrado unos resultados notables y ha logrado 10.123 sufragios que la sitúan como la tercera fuerza más votada en la comarca, por delante del Bloque.
El doble
De hecho, los nacionalistas solo logran esa posición en dos ayuntamientos -Carnota y Mazaricos, ambos gobernados por alcaldes del BNG- y, pese a ver incrementados sus electores, quedan cuartos en el ránking barbanzano.
Con todo, en las filas frentistas se respira cierto optimismo de cara a las municipales porque lo cierto es que sus resultados han mejorado mucho con respecto a la anterior convocatoria estatal y prácticamente han duplicado las papeletas en su haber.