Oftalmólogos, odontólogos, dermatólogos y traumatólogos se vuelven imprescindibles
27 abr 2019 . Actualizado a las 05:00 h.La preocupación de los dueños de las mascotas por su salud no ha propiciado solo un incremento de las visitas al veterinario, sino que ha impulsado la especialización de estos profesionales. Podría establecerse un paralelismo con el ámbito sanitario de los humanos, donde en el eje se sitúan los médicos generales y después se van colocando oftalmólogos, odontólogos, dermatólogos y traumatólogos, que también se están volviendo imprescindibles para tratar las patologías del reino animal.
Esta revolución comenzó hace unos años en el interior de las clínicas de la comarca, que fueron añadiendo servicios, desde radiografías digitales y ecografías, hasta laboratorios propios que permiten tener resultados en menos de una hora, pasando por quirófanos con modernos sistemas como generadores de oxígeno o monitores para controlar los efectos de la anestesia.
«La veterinaria está experimentando una evolución muy rápida, es una profesión que tiende cada vez más hacia la especialización y que ya se puede comparar con lo que ocurre en la medicina tradicional, ya que estaría el veterinario general y después, el especialista de cada rama», explican desde el Centro Veterinario San Marcos.
Endodoncias y fisioterapia
Y es que, de un tiempo a esta parte, lo que se impone es que los centros veterinarios ofrezcan, uno o varios días a la semana, la posibilidad de recurrir a los servicios de especialistas. Los odontólogos son un ejemplo: «Cada vez hay más animales que requieren una ortodoncia o una endodoncia», explican desde la clínica ubicada en la villa noiesa. Añaden que la fisioterapia y la rehabilitación son otras dos especialidades que están en auge: «Incluso se recurre a aparatos láser para el tratamiento de determinadas dolencias, como puede ser la artrosis».
Las clínicas (en la imagen, la noiesa de San Marcos) cuentan cada vez con más medios. FOTO