El pescado disparó su cotización tras una floja semana de capturas

Ana Gerpe Varela
A. Gerpe RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

CARMELA QUEIJEIRO

El precio de rodaballo, lubina y lenguado subió cuatro euros en solo dos días

13 abr 2019 . Actualizado a las 16:20 h.

«A subida do prezo do peixe é unha loucura», afirma la pescantina de Ribeira Bea Maneiro. Explica, al igual que otros vendedores, que en esta escalada han influido dos factores: «A maior parte dos días xa non houbo produto porque o mal tempo motivou que moitos barcos non saísen a faenar e, ao mesmo tempo, coa proximidade da Semana Santa sempre hai ascensos».

Comenta el placero Pablo Patiño que fue en la subasta del jueves de la lonja ribeirense cuando hubo mayor variedad de especies, lo que coincidió también con un notable incremento de las cotizaciones: «A lei da oferta e a demanda». Pese a esto, Patiño Ouviña precisa: «Hai pouco, e bastante caro».

Su opinión es compartida por la placera boirense Irene Ríos: «Os prezos subiron moitísimo polo mal tempo». Como ejemplo, señala que el lenguado, que estaba a 14 euros el kilo, se vende ahora a 19. En algunos puestos del mercado de Ribeira la cuantía todavía es mayor, 23 euros.

Comenta Bea Maneiro que las especies que han experimentado mayor revalorización son el rodaballo, la lubina y el lenguado, «pero tamén a pescada do pincho, a do día, que está a 12 euros. Ata o sargo se encareceu».

«A xente regatea moito»

La Semana Santa es un período en el que aumenta el consumo de pescado y podría pensarse que su compra se ha disparado. Sin embargo, los placeros consultados comentan que tampoco es que haya una gran afluencia de clientes: «Está todo bastante parado, a ver si se anima a cousa», manifiesta María Teresa Martínez.

Reconocen las pescantinas que el precio tampoco ayuda y, en este sentido, manifiestan que no hay ninguna especie que tenga mayor demanda: «A xente regatea moito», dice Bea Maneiro. Esta vendedora apunta que los compradores miran bastante antes de decidir qué coger.

El percebe mediano estaba ayer a 32 euros y la almeja roja, a 14. El bivalvo, manifiesta Irene Ríos es lo que menos se ha incrementado, especialmente si se compara con el pescado.

A la hora de analizar la situación, otra profesional ribeirense, María Mayán, subraya que, solo en un par de días, la cotización de la mayoría de las especies se ha incrementado entre tres y dos euros.

Aunque ayer los mercados de abastos registraban una actividad inferior a la que desearían los regentes de los puestos, todos confían en que la afluencia de compradores aumente a partir de hoy: «Na comarca hai moita xente que ten apartamentos de veraneo e supoño que empezarán a vir para pasar as vacacións».

Precisamente, la convicción de que la llegada de visitantes puede tirar de las ventas es lo que ha motivado, por ejemplo, que campañas marisqueras como la de Ribeira, o la que se desarrolla en los bancos libres de la ría de Arousa, continúen abiertas hasta el próximo día 17, con la esperanza de que la cotización del bivalvo aumente.

Por eso, los placeros intentan ofrecer la mayor cantidad de producto. Por ejemplo, ahora que la actividad extractiva ha finalizado en Noia, el berberecho procedente de las concesiones de Cabo de Cruz ha tomado el relevo en puestos como el que regentan María y Ana Mayán. A ocho euros podía comprarse ayer.

Tampoco faltaban los mejillones, las navajas, las centollas, ni cigalas vivas procedentes de Escocia. Las de tamaño pequeño se vendían a 32 euros.

Primavera revuelta (Sálvora)

La sucesión de borrascas con la que ha comenzado la primavera está complicando las cosas al sector pesquero. Los servicios meteorológicos anuncian la entrada de nuevos frentes, lo que puede volver a condicionar la actividad del sector. Las celebraciones de Semana Santa suelen impulsar las ventas de pescado en la zona, pero la escalada de precios puede retraer a muchos compradores.