Manuel Paz reconoce que todo son ventajas en las intervenciones laparoscópicas que se realizan a los pacientes con cánceres colorrectales, «porque la agresión quirúrgica es mucho menor, el enfermo pierde menos sangre porque apenas hay incisión, la recuperación es más rápida, la cicatriz mucho menor y salen mucho más pronto del hospital». Por esta razón, tras formarse en este tipo de operaciones en el CHUS, el cirujano y su equipo han comenzado a realizarlas en el hospital de Barbanza.
Confiesa que, al principio, los pacientes de la comarca eran un poco reticentes a pasar por los quirófanos en el hospital de Oleiros. «Era sobre todo gente mayor que te preguntaba si no era mejor hacerlo en Santiago, que tenían más experiencia. Yo les decía que, aunque se operaran aquí o allí, iban a tener a los mismos especialistas. Al final, todos aceptaron realizarla aquí».
Sin complicaciones
Por el momento, ya han pasado por su manos siete enfermos del centro barbanzano, «y todos los pacientes salen encantados de la vida con esta operación. No ha habido complicaciones y han evolucionado perfectamente», explica Manuel Paz, que siguió personalmente todos los casos.
Además, el cirujano también apunta que, como en el centro asistencial del Oleiros apenas hay lista de espera para realizar este tipo de intervenciones, los enfermos son operados en menos de dos semanas, mientras que en Santiago el plazo para pasar por quirófano es mucho mayor.