Dani Ozores cazó un mal despeje de la zaga del Taragoña para marcar un golazo desde 25 metros
19 mar 2019 . Actualizado a las 05:00 h.Cabo de Cruz y Taragoña protagonizaron en Valiño uno de esos encuentros que los aficionados jalean, y que los técnicos ven con preocupación. Con los dos equipos jugando a tumba abierta, fueron los locales los que aprovecharon la endeblez defensiva de los rianxeiros para llevarse los tres puntos por 4-2.
El duelo arrancó con los boirenses enrachados. Fue así como Dani Ozores cazó un mal despeje de la zaga del Taragoña para marcar un golazo desde 25 metros. Era el minuto 3, pero los visitantes no tardaron en responder. Piñeiro, tras un centro desde la derecha, igualó la contienda.
Llegado el ecuador del primer tiempo, los de Pájaro volvieron a ver puerta. Walter, emulando a Panenka, firmó el 1-2. Fue un espejismo. El Cabo, frenético con el balón, que circuló a gran velocidad, terminó por aprovecharse de los errores atrás del rival.
Ciño, en dos zarpazos, terminó de finiquitar el duelo en el primer tiempo. El punta se adelantó al defensa en el 31 para comerle la tostada, robarle el balón y batir al cancerbero. Fue él mismo quien aprovechó otra indecisión atrás para revertir el marcador con el 3-1. Bouzón, ya en el segundo tiempo, cerró el encuentro con el 4-1, tras quedarse solo ante Mateo.