Manuel Domínguez: La singladura de un abanderado de los derechos

Jose Manuel Jamardo Castro
j. m. jamardo RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

CARMELA QUEIJEIRO

El pobrense peleó durante muchos años por defender los intereses de un colectivo muy disperso

17 mar 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Manuel Domínguez Segade (A Pobra, 1948) es un auténtico luchador. Hombre de mar, siempre destacó por la defensa de los derechos de sus compañeros. Tanto a bordo de los barcos en los que navegó como en los despachos, los derechos de los marineros siempre estuvieron presentes en sus reivindicaciones. Conseguir una mejor calidad de vida para todos fue uno de sus principales objetivos.

Este pobrense cogió su maleta por primera vez en 1965. Con tan solo 16 años se subió a un barco mercante para trabajar en lo que más le gustaba, en el mar. Su primera y única empresa a lo largo de su vida laboral fue Trasmediterránea, que no abandonó hasta su jubilación. Su primer destino fue el barco Ciudad de Toledo, que cubría la línea Barcelona-Guinea. Su puesto, marmitón -ayudante de cocina-.

Recuerda aquella época con nostalgia, pero también reconociendo que no era fácil esa vida lejos de casa. «Traballábamos unhas 14 horas ao día. Se a alguén lle contas o que era antes a situación a bordo e a de agora, non o cre ninguén».

Las condiciones laborales eran bastante duras. Eso sí, comenta que empezó ganando un buen sueldo: «Dúas mil pesetas naqueles anos era unha cantidade máis que respectable», pero las condiciones eran distintas. Domínguez Segade explica: «Despois de 345 días de labor só tiñamos 20 de vacacións. Agora, tras 60 xornadas de traballo hai 47 de descanso». Estas situaciones comenzaron a despertar en Domínguez Segade reclamaciones laborales.

El salto a las barricadas reivindicativas lo dio en 1978, al entrar en el comité de empresa. Poco a poco «fomos conseguindo melloras para a xente coa posta en marcha do primeiro convenio colectivo da democracia». Años después se hizo con el cargo de secretario de organización de UGT-Mar y en 1990 fue elegido secretario federal, cargo que ocupó hasta el año 2014. También perteneció al comité de la Federación Internacional de Transporte (ITF), integrada por 700 sindicatos de 150 países.

Manuel Domínguez recuerda que Trasmediterránea era una empresa con muchos gallegos en sus embarcaciones, y también con mucha gente de la comarca. Reconoce que ayudó a numerosos vecinos a embarcarse en esta compañía: «Era preciso tirar para casa. En ocasións, no barco había máis xente a bordo que na Pobra, uns íamos levando aos outros. Eramos coma unha familia no mar».

Las luchas sindicales para conseguir mejoras fueron una constante a lo largo de su trayectoria. Indica que las reivindicaciones de los marineros «foron moitas e moi duras, pois non tiñamos practicamente nada». Reconoce que no fue fácil pero al final «houbo logros moi importantes».

Personalmente se define como un negociador nato: «Un sindicato ten que ter presenza, ponencia e potencia, e un sindicalista o cu de ferro para sentarse a negociar, dialogar e aguantar».

Registro de buques

Las mejoras conseguidas a lo largo de tanta lucha empiezan a tambalearse. Ve con tristeza los problemas de la marina mercante pues ahora se está permitiendo traer trabajadores de fuera en perjuicio de los españoles. Además,

«veñen cobrando moito menos. As bandeiras de conveniencia foron nefastas para nós».

Domínguez Segade tuvo que sentarse a la mesa con altos cargos de los diferentes gobiernos. «O máis complicado foi co de UCD pois era o primeiro convenio da democracia. Co PP foi moi complicado porque non eran sensibles co sector mariñeiro e co PSOE tampouco foi fácil. Estou moi orgulloso do conseguido, como o segundo rexistro de buques ou a posta en marcha de Salvamento Marítimo».

Uno de los cambios más importantes que llevó aparejado su cargo fue tener que trabajar en Madrid. «Para min iso non foi ningún sacrificio, porque cada fin de semana ía á casa e cando estaba a navegar pasaban varios meses.

Las luchas «foron moi duras. Cheguei a firmar sete folgas, pero solo fomos a catro porque nas outras tres houbo acordo a última hora. A mellor folga é a que non se celebra. Aos traballadores temos que levalos á vitoria, e non a una rúa sen saída».

Desde su lugar de descanso en A Angustia, mira con preocupación al sector porque cada vez quedan menos empresas españolas por lo que dice que el oficio de marino «está indo a pique».

Primer puesto. Inició su vida sindical en 1978. De representante en el comité de empresa pasó a ser secretario de UGT en el área de mar y, en 1990, fue designado secretario federal.

Actuaciones. Entre los procesos en los que estuvo implicado figura la consecución del primer convenio colectivo de la democracia.