El año pasado se vendieron una media de dos casas al día en Barbanza

Xoán R. Alvite MAZARICOS

BARBANZA

CARMELA QUEIJEIRO

En total, se contabilizaron 656 operaciones en los 11 municipios de la comarca

12 mar 2019 . Actualizado a las 13:26 h.

Desde hace unos meses pueden verse de nuevo palas y grúas trabajando en la construcción de edificios en la comarca, señal de que el mercado inmobiliario comienza a moverse, como confirman los datos sobre la compra-venta de viviendas que acaban de publicarse y que corresponden a las operaciones formalizadas a lo largo del año pasado. En el 2018 se registraron 656 transacciones en los 11 municipios del área barbanzana, lo que supone un promedio de prácticamente dos casas al día.

Los datos también evidencian que la venta de vivienda sigue creciendo. Bien es cierto que falta mucho todavía para aproximarse a las que se registraban durante el trienio 2005-2007, en plena burbuja inmobiliaria, cuando llegaron a venderse cerca de dos mil viviendas anuales, pero los datos del sector invitan a un moderado optimismo.

Durante el 2018 se vendieron un total de 656 viviendas en la zona, prácticamente el doble que tres años antes, en lo que es la cifra más elevada de la última década. Esta evolución al alza no refleja, sin embargo, la realidad del sector inmobiliario en la zona ni mucho menos la recuperación de un sector clave como el de la construcción. «A maioría do que se vende é vivenda de segunda man que leva anos construida. Apenas hai promocións novas polo que falar de recuperación aínda resulta moi arriscado. As cousas van mellorando pero moi lentamente», explican desde una inmobiliaria boirense.

Esta afirmación la corroboran las estadísticas oficiales de la Secretaría de Estado de Vivienda, de las que se extrae que ocho de cada diez inmuebles que fueron comprados en territorio barbanzano durante el pasado año eran de segunda mano y que la práctica totalidad eran de renta libre, teniendo solo cinco ?tres en Boiro y dos en Pobra- la consideración de protegidos.

Son varias las causas que, según los especialistas, justifican esta enorme diferencia entre las transacciones de pisos nuevos y usados. Las más determinantes parecen apuntar a la escasez de obra nueva de calidad que se registra en la comarca -apenas se han llevado a cabo promociones durante los últimos años- y al precio, dado que las viviendas de segunda mano acostumbran a resultar notablemente más asequibles. A esto se suman otros aspectos que, aun siendo menores, también favorecen el repunte continuado que viene registrando el mercado de la segunda mano. Se trata de la menor rigidez de los particulares, en relación a los promotores profesionales, a la hora de negociar determinados aspectos de la venta o, incluso, la existencia de una fiscalidad más ventajosa para la vivienda usada en detrimento de la nueva.

Del desglose por municipios se extrae que siguen siendo Ribeira y Boiro con 206 y 142 transacciones, respectivamente, los que siguen llevando el peso en cuanto a operaciones de compra de inmuebles de uso residencial en la zona. De hecho, en otros ayuntamientos con aparente atractivo inmobiliario como Porto do Son, Pobra, Noia o Muros incluso se registra un ligero recorte del volumen de transacciones en comparación con ejercicios precedentes.