La doble cita tendrá un coste de medio millón de euros en Barbanza

Xoán Ramón Alvite Alvite
xoán ramón alvite MAZARICOS / LA VOZ

BARBANZA

CARMELA QUEIJEIRO

La puesta en marcha de las 160 mesas de votación constituirá una de las partidas con mayor desembolso

06 mar 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

La carrera electoral será este año más larga (y también más cara) que de costumbre. De hecho, empezó ayer con la convocatoria de las elecciones generales y terminará el 28 de mayo con la celebración de los comicios locales y al Parlamento Europeo. En cuanto a la parte económica, poner en marcha la maquinaria administrativa para que se pueda votar tendrá un desembolso superior al medio millón de euros. En resumen, que cada vecino de la zona pueda votar, aunque su papeleta no acabe depositada en una urna, costará algo más de cinco euros a la Administración.

Esta cantidad se duplicaría si se contabilizaran la totalidad de los gastos derivados de las campañas de las distintas formaciones políticas, la logística informática para el escrutinio o el envío de la publicidad electoral.

La puesta en marcha de los puntos de votación es una de las partidas más caras de cuantas componen el presupuesto electoral de gastos. Para cada uno de los dos comicios que tendrán lugar en abril y mayo se constituirán en la comarca 160 mesas, al frente de las cuales estarán un total de 480 barbanzanos. Cada uno cobrará 65 euros por su trabajo durante las, como mínimo, 12 horas que estarán controlando y facilitando el voto.

Seguridad social

Eso supone un desembolso superior a los 30.000 euros en cada una de las citas con las urnas. A este importe también hay que sumar los gastos derivados de su cobertura de la seguridad social.

Se calcula que más de 250 funcionarios, entre Administración local y de justicia, trabajarán de forma activa durante las elecciones generales, europeas y municipales. Remunerar su labor costará más de 20.000 euros en cada caso, aunque las cuantías individuales variarán sensiblemente. Así, mientras el presidente de la junta electoral de zona cobrará casi 3.000 euros -si no coincidieran dos comicios en el mismo día, la cifra bajaría hasta unos 2.000-, los vocales judiciales se quedarán en poco más de 1.200 euros.

Los secretarios municipales, por su parte, cobran en función de las mesas que tiene su municipio y su remuneración oscila entre los 650 y los 980 euros.

Aunque no hay una partida destinada específicamente para su participación en los comicios, su intervención es imprescindible y, por tanto, también debe ser remunerada. Se trata de los carteros -se encargan de entregar los votos por correo y llevar los sobres con las actas de cada mesa a la junta electoral de zona- y de los cuerpos y fuerzas de seguridad que velan porque no haya incidentes.

«Los comicios locales requieren más trabajo y existe un plus de presión»

Hace muchos años que Vicente Oujo ejerce como ayudante del secretario municipal en las jornadas electorales y, pese a su experiencia, afirma que todavía sigue poniéndose en tensión durante el proceso en el que debe verificar la correcta constitución de todas las mesas: «Son 31 y hay que procesar muchos datos en poco tiempo, que todo esté correcto».

Para Oujo, el trabajo electoral ya ha comenzado. Ayer mismo tenía que publicar el bando de la alcaldía informando de los plazos. Este profesional del Concello de Ribeira tiene ya el calendario marcado, porque sabe que se manejan plazos muy justos para la doble cita con las urnas. Sin embargo, matiza que existen diferencias entre una y otra: «Los comicios municipales requieren mayor trabajo y existe más presión. Ahora bien, cualquier convocatoria electoral tiene más trabajo del que parece».

En el caso de las municipales, subraya: «Hay que encargar las papeletas, comprobarlas, mandarlas a la junta electoral de zona para que sean revistadas y remitir un porcentaje de estas al INE para el voto por correo».

A estos cometidos se suma el de la distribución de toda la documentación a cada uno de los presidentes de mesa: «Tienes que estar muy centrado. Es estresante, porque puedes equivocarte». A mayores, Vicente Oujo se ocupa de la preparación de los sorteos para elegir a los integrantes de la mesa: «Luego vienen las reclamaciones, las resoluciones y las notificaciones a los vecinos designados».

Dice que hay que actuar con celeridad, porque los plazos deben cumplirse y todo «requiere prisa».