En la zona llegaron a acumularse 300.000 metros cúbicos de desperdicios
05 mar 2019 . Actualizado a las 05:00 h.Llevaba activo, recibiendo la basura generada en los municipios de Ribeira y A Pobra, a la que puntualmente se sumaron los residuos de otros territorios, desde 1980, pero hace 16 años, el gran vertedero de A Curota pasó a la historia. El entonces presidente de la Xunta de Galicia, Manuel Fraga, se desplazaba tal día como hoy del 2003 a la zona para inspeccionar las obras de sellado y regeneración del basurero llevadas a cabo. Los trabajos habían comenzado 12 meses antes y habían supuesto una inversión próxima a los dos millones de euros. El objetivo, la desaparición de los 300.000 metros cúbicos de desperdicios extendidos por un terreno de casi seis hectáreas.
Aquel día, Fraga, acompañado por Isaac Maceiras, entonces alcalde de A Pobra, y de Manuel Ruiz, como teniente de alcalde de Ribeira, pisó el césped que ya crecía sobre el antiguo vertedero y manifestó: «Se Valle-Inclán estivese aquí seguro que escribiría que onde onte había morte, hoxe ha vida».