Medio Rural indicó que la bacteria que obliga a cortar el árbol no fue hallada en ningún muestreo

La Voz

BARBANZA

27 feb 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

A pesar de que el avance imparable de la plaga por huertas y fincas de particulares de la comarca infunde cierto temor, el mayor miedo de los profesionales vinculados a la venta de cítricos es la confirmación de la presencia de la bacteria del huanglongbing (HLB) o greening, que obliga a cortar y quemar el árbol infectado. Afortunadamente, Medio Rural confirmó ayer que este mal no ha sido detectado en ninguno de los muestreos realizados a lo largo del 2018 en la zona.

Por otra parte, en el pasado ejercicio, los técnicos de la Xunta aumentaron hasta 314 las inspecciones realizadas -en 2017 se efectuaron 247-, in situ, a nivel de todo Galicia. Fueron analizados un total de 786 frutales. Además, y enmarcado dentro del Plan de Contingencia Nacional, se instalaron 40 trampas en el interior de las zonas demarcadas -el psílido está presente en las provincias de A Coruña, Pontevedra y algunas parroquias de Ourense- y otras 35 en el borde exterior, con la intención de controlar su avance.