Desde la asociación naturalista Axena han tomado nota de los últimos movimientos realizados por los ganaderos y señalan que «a ameaza do patrimonio natural salvaxe de Galicia é un asunto moi serio». Para los integrantes de este colectivo, no solo está en juego la «conservación dos ecosistemas dos que depende todo o noso sector produtivo primario», sino la defensa «dun dos motores económicos do país e da comarca: o turismo».
En este sentido, fuentes de Axena destacaron que este animal es un símbolo que caracteriza a ese aspecto salvaje de Galicia y que «moitos turistas veñen atraídos por coñecer un país onde aínda vive o lobo», por lo que consideran que se podría incurrir en un error medioambiental y económico.
Asimismo, en la asociación ecologista mantienen que, tal y como apuntan los estudios internacionales más recientes, la Administración debe premiar a una ganadería respetuosa con la naturaleza y a aquellas explotaciones «que implementan estratexias para evitar os ataques de fauna silvestre». Un modelo que ya está promoviendo en Europa.