Corrubedo revivió el naufragio del Debonair y su heroico rescate

María Xosé Blanco Giráldez
m. x. blanco RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

CARMELA QUEIJEIRO

Los vecinos recibieron a una nieta de la pareja que fue acogida en 1960, cuando su velero encalló en la playa de A Ladeira

25 feb 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Casi 59 años después de que William Oscar Davis y Heather St. Clair Davis naufragaran con su velero Debonair en Corrubedo y protagonizaran un épico episodio que le valió al pueblo la concesión de la medalla de la Sociedad Española de Salvamento de Náufragos, los vecinos de la localidad ribeirense se reencontraron con una descendiente de aquella familia, concretamente la nieta de la pareja, Hanna Slater. Fue en una acto que tuvo lugar ayer en el atrio de la iglesia y cuya organización corrió a cargo de la nueva asociación de la parroquia, Corrubedo XI Séculos.

El concejal Antonio Freire y Fernando Vilariño, representante del colectivo, rememoraron las circunstancias que condujeron a aquella pareja y a su hijo, el pequeño Thomas, que por aquel entonces tenía menos de un año, hasta Corrubedo en octubre de 1960, después de encallar con su embarcación en la playa de A Ladeira. El pueblo entero se volcó con los Davis y una familia alojó a los náufragos hasta marzo de 1961, cuando zarparon hacia Vigo para poner después rumbo a las Bahamas.

Hanna Slater, que se desplazó hasta Corrubedo acompañada por miembros de una familia de Vigo con la que está pasando una temporada en el marco de un intercambio, tuvo ayer ocasión de conocer algunos lugares relacionados con la gesta que protagonizaron sus abuelos, como el arenal de A Ladeira. Luego participó en un acto institucional que contó con la presencia del alcalde, Manuel Ruiz; del párroco, Gelasio López; y de un nutrido grupo de vecinos.

El mérito de Luis de la Peña

Entre los asistentes estaba Joaquina Reino, integrante de la familia que acogió en su casa a los náufragos en 1960, y que portaba una fotografía de la época. Ella quiso destacar el papel que jugó en esta historia Luis de la Peña, un abogado de Compostela que tuvo la idea de hacer una plataforma de madera con la que se consiguió sacar el yate de la arena en la que estaba varado y coordinó después los posteriores trabajos de rescate.

El alcalde, que entregó a la invitada una réplica en cerámica del faro de Corrubedo, que es el obsequio institucional del Ayuntamiento ribeirense, felicitó a los vecinos por el aniversario del pueblo, que cumple once siglos: «Quiero agradecer esos brazos abiertos que siempre tuvo Corrubedo».

El acto concluyó en el interior de la iglesia, donde Hanna tuvo ocasión de ver, situada sobre el manto de la Virgen del Carmen, la medalla de Salvamento de Náufragos que el pueblo corrubedano recibió por su heroico comportamiento hace casi seis décadas.