El bloque, dirigido por Pablo Mariño, se enfrentó en Redondela a los equipos del Celta de Vigo y el San Rafael
21 feb 2019 . Actualizado a las 05:00 h.Parecía imposible hace pocas semanas, pero el sueño por fin pudo cumplirse. El equipo de fútbol sala de Ambar debutó ayer en la liga gallega adaptada. Lo hizo de la mano de Congalsa, firma que ha posibilitado que este conjunto diera el salto a la principal competición federada autonómica.
Aunque no pudieron cosechar la victoria, los 13 deportistas que se enfundaron las botas escribieron otra exitosa página de una asociación que trabaja en favor de las personas con diversidad funcional. Los dos primeros encuentros los disputaron en Redondela, en el pabellón de A Marisma. Los rivales, el Celta y el San Rafael impusieron su mayor experiencia sobre la cancha para derrotar a los barbanzanos, que pagaron su falta de rodaje.
«Queremos que aproveiten esta experiencia e esta oportunidade. Temos que adaptarnos á categoría. Todo é moi novo, e aínda non estamos acostumados ao nerviosismo e á tensión que se sinte», afirmó el técnico del equipo y responsable del área de deportes de Ambar, Pablo Mariño, que destacó que se trata del único equipo de la competición que es mixto. «Este ano tocará sufrir un pouco, pero estamos moi contentos», destacó el barbanzano.
El apoyo
Helena Teira, coordinadora xeral de Ambar, quiso agradecer a Congalsa el apoyo que les ha brindado: «Estivemos buscando patrocinadores e non dubidaron en axudarnos. Xa o facían noutras facetas deportivas».
Sobre la importancia de dar el salto a una competición federada, Teira destaca que «para nós é un paso máis. Cando comezamos coa vela adaptada non se facía en ningún lado máis. Logo demos o salto ao atletismo a raíz da carreira pola diversidade. Isto permítenos seguir crecendo».
Con el objetivo de seguir luchando por la integración de las personas con diversidad funcional, el Ambar de fútbol sala adaptado ya ha conseguido su primera victoria de la temporada. La siguiente quieren cosecharla sobre los parqués gallegos. Lograrlo, en realidad, solo es una cuestión de tiempo.