Medio centenar de viviendas podrían expropiarse con la ley de rehabilitación

Marta Gómez Regenjo
Marta Gómez RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

La norma, pendiente de aprobación, permitirá confiscar inmuebles en mal estado

29 ene 2019 . Actualizado a las 20:09 h.

Hace un par de semanas, el Consello da Xunta daba el visto bueno a la nueva ley de rehabilitación. No era más que el primer paso para iniciar la tramitación parlamentaria de la normativa, pero el anuncio dejaba bien a las claras que el objetivo del Gobierno autonómico es poner coto al abandono de inmuebles, especialmente a aquellos enclavados en núcleos antiguos, con medidas, a priori, poco populares como la expropiación de viviendas en mal estado. El texto legislativo regulará qué condiciones tienen que darse para que la Administración pueda intervenir, pero de entrada en la comarca podrían verse afectadas por la nueva norma medio centenar de edificaciones.

La cifra corresponde a inmuebles localizados en núcleos urbanos, puesto que los técnicos consultados en los diferentes ayuntamientos coinciden en señalar que resulta muy complicado establecer el número de viviendas que están en situación de abandono en los núcleos rurales. En cuanto a las premisas que deberán darse para expropiar una casa, deben presentar un deterioro importante y constituir un obstáculo para la recuperación de un determinado barrio o entorno.

En este sentido, el arquitecto del Concello de Boiro apunta que en su caso no se dan problemas de este tipo porque «Boiro es una localidad muy nueva», pero señala que la normativa permitirá a los ayuntamientos dotarse de herramientas para intervenir «en casos en los que puede haber varias viviendas que degraden toda una manzana o un núcleo, afectando incluso a otros inmuebles o entrañando un peligro».

El rianxeiro Carlos Coto concuerda en que la medida podría ser positiva para garantizar la conservación de las zonas antiguas: «A lei de rehabilitación facilita aos concellos poder actuar estratexicamente, sobre todo en centros históricos». Señala asimismo que la posibilidad de expropiar construcciones en mal estado para rehabilitarlas supone una oportunidad para poner en valor los núcleos viejos y reactivar el mercado inmobiliario. Sin embargo, hay expertos que opinan que eso también podría abrir la puerta a la especulación.

Habrá que esperar a ver como se concreta la aplicación de la norma, que, en principio, prevé la posibilidad de expropiar inmuebles por la mitad de su valor catastral y fija un plazo de dos años para rehabilitarlos. Para ello, «ten que existir un informe técnico que determine que se incumpren as condicións de seguridade, salubridade e ornato que se esixen a calquera propiedade».

Sin contabilizar

Ningún concello de la zona dispone de un inventario en el que se contabilice el número de edificaciones que estarían en esta situación, pero sí existe una estimación tomando como referencia las órdenes de ejecución, expedientes que se abren para obligar a los dueños de un edificio a tomar medidas ante el peligro que supone. Según esto, en el ámbito del área de rehabilitación de Rianxo habría una decena, más o menos los mismos que en Ribeira, mientras que en Noia la cifra se eleva hasta la veintena.

Fuentes municipales explicaron, en relación con la capacidad de los concellos para actuar el casos de ruina, que en muchas ocasiones resulta muy complejo identificar a los propietarios, o bien la edificación pertenece a múltiples herederos, lo que dificulta el papel de las administraciones para velar por el cumplimiento de la ley.