Además de varias misas, dos solemnes, la jornada en Lampón incluyó bombas y actuaciones musicales
16 ene 2019 . Actualizado a las 05:00 h.El estruendo de las bombas despertó ayer a los vecinos de Lampón. La parroquia celebró la primera fiesta del año, en honor de San Mauro, un santo que despierta gran devoción en la localidad. En el pasado incluso se organizaba en su honor una concurrida romería. Pese a que dicha tradición se perdió con el paso del tiempo, el párroco local, Marcelino Sánchez, se ha propuesto ir poco a poco recuperándola. Cuenta en esta misión con la colaboración de un grupo de feligreses.
Ayer fueron muchos los vecinos que, a lo largo del día, desfilaron por el templo parroquial para sumarse a alguna de las misas rezadas, aunque la más concurrida fue la del mediodía. Para oficiarla, Marcelino Sánchez se rodeó de los párrocos de Cespón, Francisco Pena; Cabo de Cruz, Marcelino Barros; y Abanqueiro, José Vilaboa. La nota musical corrió a cargo del coro parroquial. Entre las personas que abarrotaban el templo se encontraba el regidor boirense, Juan José Dieste.
Tras la liturgia tuvo lugar una procesión, en la que participaron la Banda de Música de Caamaño, el grupo tradicional Arume y los gaiteiros Os Caraveiros de Palmeira, que ya por la mañana se habían encargado de los pasacalles. Hubo una segunda misa solemne a última hora de la tarde, que concluyó con una tirada de fuegos artificiales. «Descartamos a verbena porque se trataba dun día laborable e ademais en xaneiro fai moito frío», explicó el cura.
Aspiraciones de crecer
La idea de Marcelino Sánchez es que la fiesta en honor de San Mauro siga creciendo: «Cando se restaure o pazo de Goiáns queremos organizar alí unha romaría na súa honra. Tamén pretendemos promover outra para homenaxear á Virxe da Boa Imaxe, unha imaxe que estaba na capela da torre».
El párroco recordó que se trata de una cita con mucho arraigo en la zona: «Hai un lugar na parroquia que se chama San Mauro, onde antigamente existía unha capela na que estaba a imaxe. Tamén hai un bo número de familias que bautizan aos seus fillos co nome de Mauro e eu animo aos veciños a que sigan con esta tradición».