La oferta de vivienda protegida en la comarca es prácticamente inexistente

Marta Gómez Regenjo
M. Gómez RIBEIRA

BARBANZA

MRACOS CREO

Los inmuebles que hay están ocupados mientras en el registro de demandantes figuran casi un centenar de personas

17 ene 2019 . Actualizado a las 13:04 h.

Según los últimos datos publicados por el Instituto Galego de Estatística (IGE), más de la mitad de las familias barbanzanas aseguran tener dificultades para llegar a fin de mes y, en la mayoría de los casos, buena parte de los ingresos se esfuman con el pago de alquileres e hipotecas. Para los casos más sensibles, en los que los recursos económicos son muy limitados, existe la posibilidad de optar a viviendas protegidas, es decir, aquellas que tienen un precio tasado por la Administración y cuya adquisición o alquiler está subvencionado. Los aspirantes a ocupar algún inmueble de esas características deben inscribirse en un registro autonómico y en la comarca son cerca de un centenar. El problema está en que la oferta de casas de este tipo es prácticamente inexistente.

Las últimas viviendas sociales construidas en el área de Barbanza fueron las de Xarás en el 2015 y, aunque en varios casos se abrieron expedientes para su desalojo porque estaban ocupadas ilegalmente, todas fueron adjudicadas en su momento. Desde entonces hubo varias iniciativas para desarrollar nuevos proyectos de estas características y tanto en Noia como en Rianxo se puso una parcela a disposición de la Administración autonómica para levantar viviendas protegidas, pero no llegaron a fructificar, y en el caso noiés el suelo ha sido revertido nuevamente al Concello. En este municipio había algún piso todavía disponible en el barrio de San Lázaro, pero una vez adjudicados en régimen de alquiler ya no quedan inmuebles disponibles para la veintena de personas inscritas en el registro único de demandantes.

En el conjunto del territorio de Barbanza, son un total de 86 las personas que esperan a que la Administración pueda proporcionarles un hogar con unas condiciones a las que puedan hacer frente. Hace apenas seis años, eran exactamente el triple las familias que se encontraban en esta situación en la comarca, pero desde entonces la cifra de demandantes no ha dejado de menguar. La razón que lo explica tiene que ver, precisamente, con la falta de oferta de viviendas.

Proyectos a la vista

Ante esta situación, por parte de diferentes gobiernos locales se plantean proyectos alternativos para ofertar hogares al alcance de las familias sin recursos. En este sentido, una de las iniciativas que ya está en marcha es la rehabilitación de las antiguas casas de los maestros de Rianxo para atender casos de emergencia social. De momento, se está trabajando en uno de los bloques y, una vez finalizados, los trabajos permitirán dispones de cuatro pisos en los próximos meses.

Otra iniciativa pendiente partió del Concello de Noia. Si bien el alcalde, Santiago Freire, indicó que no podrá materializarse de forma inmediata porque están en marcha otros proyectos importantes en el casco histórico que absorben un volumen muy importante de recursos, la idea es que el Ayuntamiento adquiera inmuebles de la zona antigua que estén en situación de abandono para rehabilitarlos e incluirlos en la oferta de vivienda pública.