A pesar de las buenas cifras que se registran en el ámbito empresarial y en el de cotizantes, el mercado laboral sigue manteniendo indicadores que, en líneas generales, resultan poco alentadores. Uno es el del número de parados que, actualmente, asciende a algo más de 6.159 personas, la mitad de las cuales están vinculadas al sector servicios. Otros son el de la precariedad laboral -el 9,1 % de los contratos que se firmaron el año pasado son de duración determinada- y, principalmente, el del desempleo entre los jóvenes.
Aunque no existe una cifra oficial que permita conocer con exactitud el porcentaje de vecinos de entre 18 y 25 años que ni estudia ni trabaja, las estadísticas hablan de unos porcentajes medios de más del 25 %, lo que supondría que casi 2.500 jóvenes de la zona están en esa situación .
Se excluyen de este número otras 3.200 de entre 16 y 18 años que, de estar emancipados o contar con la autorización de sus padres, podrían legalmente contar con un contrato de trabajo y están activos a efectos laborales.