La plaga del picudo irrumpe en Muros y se lleva por delante una palmera centenaria

a. parada RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

HÁBITAT SERVICIOS

Desde la empresa especializada que taló la planta infectada en Louro indicaron que medía cerca de 25 metros de altura

07 ene 2019 . Actualizado a las 20:31 h.

«Sabemos que a zona de Vigo é unha das máis afectadas pola praga do picudo, pero estábamos seguros de que acabaría chegando a Muros», esta es la primera valoración que realizó Juan Ramón Santiago, de la firma Hábitat Servicios, sobre el encargo que tuvieron que ejecutar hace unos días. Se trató de la tala de una palmera centenaria, la más grande de las que había en el municipio, en una finca particular. Este es uno de los casos más evidentes de que esta plaga, ya presente en Barbanza, está irrumpiendo con fuerza en el área muradana.

El responsable de dicha empresa explicó que hace tres años habían podado esta palmera utilizando un elevador, pero esta vez era completamente imposible desplegar la maquinaria, por lo que se imposibilitó la aplicación del tratamiento contra el insecto. «Sen o elevador, dar o tratamento supoñía un risco moi importante», anotó Santiago.

Asimismo, los propietarios también habían planteado esta intervención a modo de prevención, puesto que los últimos temporales les habían puesto en alerta. «Eu comenteilles que a palmeira podía aguantar un tempo máis a praga, pero como tiña a caída de forma parcial cara outra vivenda non quixeron correr riscos», explicó el experto, de esta acertada decisión.

Historia local

«Polo que nos contaron, veciños de máis de 80 anos lembraban que estivera aí dende antes de naceren», explicó Juan Ramón Santiago. Lo cierto es que para esta empresa, la tala de palmeras en Muros había venido siendo algo puntual y no recordaban un encargo así desde hace 6 o 7 años.

«En Muros deben quedar unhas cinco palmeiras, pero ningunha do tamaño desta, a máis grande debe ter uns 12 metros de altura, menos da metade», indicó el profesional, para señalar que el problema será si se extiende al municipio limítrofe de Carnota: «Hai varios exemplares significativos en Lira e diante do Concello».

Este hecho se suma a otros recientes como el sucedido a finales del pasado diciembre, con la tala de las dos palmeras rianxeiras que constituían el último vestigio del campo de concentración de la Guerra Civil española, en una antigua salazonera local.