Adriana Subias y Mauro Iregui disputaron en el pabellón de Barraña dos finales largas, intensas y que se decidieron por detalles
31 dic 2018 . Actualizado a las 05:00 h.Es, sin lugar a dudas, el torneo de tenis de mayor enjundia de Barbanza. Quedó demostrado una vez más sobre la pista del pabellón de Barraña, donde ayer se cerró una nueva edición del Máster Provincial Jealsa. Lo hizo con dos partidazos, que coronaron a Natalia Galán y Rodrigo Figueroa, tenistas que brillaron con un juego agresivo, a tumba abierta y que otorgó a los asistentes un espectáculo digno de mención.
La primera final, la femenina, cayó del lado de Galán tras imponerse por 6-0, 4-6, 10-4. En el primer set, la jugadora noqueó a Adriana Subias con golpes agresivos, tocando prácticamente con la rodilla al suelo, lo que impidió a la rival defenderse.
Respondió Subias en el segundo, que se alargó con juegos realmente largos. En el súper tie break, Galán volvió a recuperar su estilo. Aprovechando la rapidez de la pista, lanzó la pelota a cada esquina para alzar un trofeo ganado a pulso.
Si la final femenina se alargó sobremanera, lo mismo ocurrió con el duelo que enfrentó a Rodrigo Figueroa (número 1 Galicia) con Mauro Iregui. Se trató de un encuentro muy competido, tal y como afirmaron fuentes de la organización, y en el que cada pelota se jugó y peleó hasta la extenuación.
La fortuna cayó de lado del primero que, a pesar de ser especialista en tierra batida, aprovechó su rapidez a la hora de golpear para ganar los juegos decisivos. Aunque se especuló con que el punto de desempate decidiría el duelo, finalmente Figueroa se impuso en ambas mangas por 7-5.