Durante el tercer trimestre del año se firmaron medio centenar de separaciones
24 dic 2018 . Actualizado a las 05:00 h.El último informe del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) acaba de confirmar una tendencia que ya se venía registrando en los últimos ejercicios: el número de divorcios en la comarca sigue cayendo. Este dato es especialmente significativo teniendo en cuenta que en el resto de la comunidad gallega y de España sucede justo lo contrario, ya que la cifra de rupturas en Galicia creció casi un 9 %, y a nivel nacional cerca de un 2 %.
Una de las explicaciones a esta notable diferencia entre la situación de la comarca y la del resto de la comunidad está en la huelga de la justicia que hasta el mes de junio tuvo paralizados numerosos trámites de este tipo en varias salas gallegas. Sin embargo, en los tres partidos judiciales de la zona no hubo un gran seguimiento del paro, por lo que estos procedimientos se siguieron realizando con la normalidad, mientras que en el resto de Galicia se han agilizado en el tercer trimestre del año, lo que explicaría la gran subida en el número de separaciones.
Con todo, también hay que destacar que los registros de rupturas en los tres primeros trimestres en la comarca fueron muy desiguales. Así, de enero a marzo hubo 41, mientras que en los siguientes tres meses se dispararon hasta las 73 -casi el doble-, para volver a caer hasta los 53 entre julio y septiembre. En total, a lo largo de este 2018 167 parejas se han dicho adiós, una cifra que es significativamente inferior a la registrada en el mismo período del 2017, cuando el número de matrimonios rotos alcanzó los 191.
Un centenar menos
De seguir con la misma tendencia, este año se podría volver a marcar un récord en la caída de la cifra de separaciones, puesto que en el ejercicio pasado apenas se superaron las 200, y en el 2018 podría ni siquiera alcanzarse esa cantidad. Si se comparan estos balances con los registrados hace una década, el descenso es todavía más notable, puesto que en el 2007 el número de parejas que decidían separar sus caminos superaba las 300.
Las crisis económica y sus consecuencias vino a frenar esta escalada en el número de rupturas, pero una vez superada la recesión, parece que el número de divorcios sigue cayendo, manteniendo una constante que se ha agudizado sobre todo en los últimos seis años.
Otro dato positivo es que cada vez se opta más por la mediación y por llegar a una serie de acuerdos para que la separación sea consensuada entre ambas partes. Así, la gran mayoría de las rupturas registradas en los tres partidos judiciales de la comarca se hacen de mutuo acuerdo entre los cónyuges, lo que contribuye a acelerar los trámites para que el proceso se resuelva lo antes posible.