Marcos Otero: La carrera ascendente de un gestor de equipos

Ana Gerpe Varela
a. Gerpe RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

cedida

El outiense ocupa desde hace años cargos de responsabilidad en una multinacional española del sector turístico

23 dic 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

El hecho de haber crecido en un restaurante modeló el camino de Marcos Otero (Outes, 1984) a la hora de escoger su actividad profesional. Sus padres son los propietarios del establecimiento Areal de Outes, un negocio de referencia en la comarca con 26 años de historia, al que afirma ha estado vinculado siempre. Teniendo en cuenta estos precedentes, Marcos Otero eligió el ámbito turístico. Cursó sus estudios en el Centro Superior de Hostelería de Galicia, donde obtuvo la titulación de Dirección y Gestión de Empresas: fue el inicio de una rápida proyección que, con solo 34 años, le ha llevado a ocupar distintos cargos de responsabilidad en una multinacional española del sector, el grupo Barceló.

Explica que decidió decantarse por el ámbito turístico dado que estaba familiarizado con él: «Consideraba que iba a ser más fácil para mi desarrollarme profesionalmente». Sus expectativas comenzaron a cumplirse desde el momento en el que obtuvo la titulación: «Cuando finalicé tenía propuestas de varias empresas para trabajar en Túnez, Madrid o Canarias. Finalmente me decanté por un puesto de adjunto a la dirección en un centro turístico de nueva apertura que la cadena Barceló efectuó en Punta Umbría, en Huelva, en el año 2009. Un complejo grande con 1.200 habitaciones».

Desempeñó esa labor durante 12 meses y rápidamente comenzó a escalar posiciones, desarrollando su carrera dentro del propio hotel. En el 2010 se convirtió en subdirector y, al año siguiente, en director. A partir del 2014 empezó para este profesional una nueva etapa como responsable del Barceló Cabo de Gata, un establecimiento vacacional emplazado en una urbanización con campo de golf y centro comercial. Al hablar de la celeridad con la que ha ido progresando, Marcos Otero explica: «He promocionado rápido porque la ambición te mueve a asumir retos complicados. Siempre estoy pensando en seguir mejorando».

Su esfuerzo está teniendo una merecida recompensa, dado que, desde hace poco más de un año, es el director del Barceló Sevilla Renacimiento: «Un buque insignia de la compañía», matiza.

Sabe que durante los próximos años canalizará aquí todos sus esfuerzos, hasta alcanzar los objetivos previstos: «Uno tiene que empezar bien y terminar lo que ha comenzado. Ahora debo concluir mi ciclo aquí».

Es el encargado de una plantilla de 150 personas en un equipo de dirección en el que le acompañan otros cuatro profesionales. Precisamente, en la gestión de equipos radica la capacidad que ha permitido a Marcos Otero avanzar con paso firme a la hora de superar nuevos retos: «Lo fundamental es conseguir motivar, dirigir, ser justo y crear un clima favorable para que el trabajo salga bien. Es importante que el equipo esté concienciado y que aporte cariño a lo que hace». A la hora de analizar su labor en este ámbito, comenta que «la neutralidad y la templanza en la toma de decisiones te ayudan mucho en la gestión de equipos. Si te dedicas a esto es porque eres especialista en tratar a personas en diferentes fases».

Una visión clara

Su trayectoria profesional ha llevado a Marcos Otero muy lejos de su Outes natal. Comenta que es un gran amante de su tierra, pero tiene una visión clara del camino que debe seguir: «Busco el mejor desarrollo profesional y si regresase a Galicia sería para abrir un establecimiento propio». A corto plazo parece que esa posibilidad no figura entre sus pretensiones.

Una vez alcanzada la dirección y de haber desempeñado este cargo en distintos hoteles, este profesional sabe que los retos del futuro deben orientarse a la materialización de proyectos de apertura o pasar a puestos de carácter ejecutivo.

Por ahora prefiere no avanzar hacia dónde apuntan sus miras, ya que el complejo que dirige en Sevilla, un establecimiento conformado por tres edificios y un palacio de convenciones con más de cinco mil metros cuadrados de superficie, además de una inmensa zona verde, capitalizan toda su atención.

Tampoco le tienta la idea de dar el salto internacional. Comenta que durante unos años sí estuvo más abierto a esa posibilidad, pero su familia, con dos hijas pequeñas, constituye una importante razón para seguir progresando en territorio nacional.

Formación. Obtuvo la titulación de Dirección y Gestión de empresas hosteleras en el Centro Superior de Hostelería de Galicia.

Trayectoria. Empezó a trabajar en el 2009 como adjunto a la dirección, pero un año más tarde ya era subdirector y desde el 2011 ha estado al frente de varios establecimientos.