Magia de Navidad

Juan ordóñez buela DESDE FUERA

BARBANZA

23 dic 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Nochebuena y Navidad son dos fechas simbólicas, en las que la mayoría de los adultos regresamos a la infancia. Ese período de la vida que con los años se reinventa y recuerda, igual que si fuese una película formada por secuencias en blanco y negro. Fotogramas como el de las cocinas, donde las madres junto a las abuelas preparaban con ternura y ciencia doméstica el cordero lacado con romero en polvo, la ternera Wellington, el pavo sobre salsa de granadas y la estrella de harina y huevos rellena de nata montada. Plano general con olores de fondo, al que añadirle las imágenes fílmicas de Qué bello es vivir, la cinta en la que su director reflejó la esperanza colectiva de los ideales familiares. Lo irónico fue que para las posteriores generaciones, los valores de la Navidad serían y serán siempre los de la famosa película de Frank Capra, que cada año repone la televisión junto a las versiones del deplorable Míster Scrooge, hoy más real que en la ficción de Dickens.

Volviendo a esa memoria cinematográfica de la niñez, personalmente me quedo con otras dos películas que siempre identifiqué con el viejo espíritu de estas fechas tan definidas por la comedia, el melodrama y ese realismo con fábula. Me refiero a Vive como quieras, donde Capra plasmó una envidiable familia que basaba la armonía festiva de su convivencia en la creatividad, la libertad y la complicidad; y en la que el ser humano vale lo que vale su relación consigo mismo y su dignidad.

Claro que para extrañeza, la que hoy sentirían los más jóvenes ante los otros fotogramas de Plácido, la magistral obra que Berlanga y Azcona realizaron en 1961 sin saber que cada sucesiva Navidad provocarían que muchos mirasen, de otra manera, a los que esa noche tendrán por hogar la calle o una soledad que tan solo se tiene a sí misma. Individuos anónimos o con apodo para quienes el desarraigo y la huida son su naturaleza vocacional. Sombras humanas que la noche mágica de la Navidad deambularán a la deriva por las calles.