La planta de Serra do Barbanza está a la cabeza de Galicia en recuperación de plásticos
19 dic 2018 . Actualizado a las 05:00 h.La reducción de la contaminación y el cuidado del medio ambiente son los principales objetivos y consecuencias del reciclaje de residuos, pero si estos argumentos no fueran suficientes para concienciar a la ciudadanía sobre la importancia de separar la basura, hay otro aspecto a tener en cuenta: el económico. La recuperación de desechos permite abaratar el coste de gestionarlos, y los ingresos que reporta esta práctica no son pocos. Con los datos provisionales de la planta de compostaje de Servia en la mano, queda claro que el impacto de un adecuado tratamiento de los desperdicios es elevado. No en vano, el volumen de envases que recicla la instalación de Serra do Barbanza reporta unos ingresos que rondan los 2,3 millones de euros anuales.
Esta cifra varía en función de la cantidad de envases -esto es, plástico film y mezcla, briks y recipientes metálicos de distinto tipo- que se recuperen para su reciclaje, pero a la vista de los resultados en lo que va de año esa cifra no se reducirá. No en vano, el volumen de residuos de la fracción inorgánica supera ya a la de todo el 2017 y se sitúa alrededor de las 2.805 toneladas, frente a las 2.725 del ejercicio pasado, un incremento del 3 %.
Esto supone que, de media, cada vecino de los municipios que envían sus residuos a la planta de Serra do Barbanza, que está gestionada por FCC, recupera 32,5 kilogramos anuales, una cifra que triplica a la media gallega (10,5 kilogramos por habitante y año) y supera ampliamente la estatal (13,96). Las cifras de Servia están muy por encima de las de municipios próximos, como Lalín (10,43 kilos) o Carballo (8,33).
Por este excepcional nivel de reciclaje de envases, la planta barbanzana recibió el año pasado de Ecoembes unos 2,3 millones de euros, una cuantía que abarata el coste del servicio, aunque no repercute directamente en el recibo que paga la ciudadanía.
Esos recursos van a parar a la instalación, gestionada por FCC, y permite que el sistema de tratamiento de Lousame sea el más barato a pesar de que los costes de gestión aumenten.
Aspecto clave
Para que esto siga siendo así es fundamental mantener el volumen de envases reciclados, y eso pasa por una correcta separación de los residuos en origen y un tratamiento adecuado, algo que se antoja complicado en vista de los problemas que arrastra el servicio de recogida de basura debido a las constantes averías de la flota de camiones.
En este sentido, al hilo de las dificultades con la retirada de desperdicios en la primera semana de diciembre, fuentes de FCC destacaron que «os esforzos do equipo de profesionais do complexo» son los que permiten que la planta lousamiana siga a la cabeza en lo que a recuperación de residuos se refiere.
Otra cuestión que se destaca es que la instalación de Servia cuenta con una de las mayores tasas de mano de obra en relación con la población a la que presta servicio.
FCC insiste en que es vital que la mancomunidad realice campañas de sensibilización
Para que la separación de los residuos en origen de manera que cada tipo de desperdicio vaya al contenedor correspondiente se haga correctamente, FCC insiste en que es vital que se sigan desarrollando campañas de sensibilización, un aspecto en el que aseguran que la mancomunidad Serra do Barbanza no está poniendo demasiado de su parte. Hace unos años, la entidad financiaba con fondos propios la puesta en marcha de iniciativas de este tipo, pero ha dejado de hacerlo.
En este sentido, la empresa que tiene la concesión del servicio reprocha a Serra do Barbanza que no haya gastado una subvención de 180.000 euros concedida por el Gobierno central para impulsar acciones encaminadas a mejorar la recogida separativa de residuos y fomentar la implantación del compostaje casero para reducir los residuos.
A ello se suman las averías en los camiones, que complican una adecuada recogida de la basura e inciden en los niveles de recuperación de desperdicios en la planta de Servia.
Cosa de todos (Sálvora)
Está claro que un pequeño gesto por sí solo difícilmente conseguirá cambiar el mundo, pero muchos pequeños gestos sumados tienen más posibilidades de conseguirlo. Por eso es fundamental que todo el mundo se conciencie sobre la importancia de separar correctamente la basura y tirar cada tipo de residuo en su sitio. Que esto se gestione como debe, depende ya de las Administraciones.
Los datos
Toneladas 2017: 2.725
Se recuperaron 103 toneladas más que en el 2016.
Toneladas 2018: 2.805
Los datos provisionales constatan un nuevo aumento.
Recogida por habitante: 32,5 kg
Es el volumen de envases reciclados por vecino.