El padre Calo, un vecino de Nebra que ha dedicado buena parte de su vida a la investigación de la música, se convirtió ayer en el primer sonense honrado con la medalla de oro del Ayuntamiento
16 dic 2018 . Actualizado a las 05:00 h.El padre Calo, un vecino de Nebra que ha dedicado buena parte de su vida a la investigación de la música, se convirtió ayer en el primer sonense honrado con la medalla de oro del Ayuntamiento. La entrega de la distinción tuvo lugar en el transcurso de un emotivo acto, en el que el regidor, Luis Oujo, aprovechó para anunciar que en breve se concederán nuevas enseñas. De hecho, cuando se puso encima de la mesa la posibilidad de homenajear a José López Calo fue necesario elaborar una ordenanza, que ahora se empleará para proponer otros candidatos.
Fue la teniente de alcalde, María Maneiro, la que ayer, en el interior de la iglesia de Nebra, dio lectura al acuerdo plenario por el que se decidió otorgar el distintivo al padre Calo. Posteriormente, en su intervención, Oujo destacó el hecho de que dicha decisión fuera tomada, de forma unánime, por los 13 miembros de la corporación municipal: «O feito de ser a primeira medalla que se concede e de que todos estiveramos de acordo en entregárllela a López Calo é para min de destacar».
El alcalde sonense se refirió al homenajeado como una persona que, pese a la distancia, siempre se preocupó por su tierra y por el bienestar de sus vecinos: «Levou o nome de Porto do Son e de Nebra por medio mundo e iso hai que agradecelo».
Hasta la aldea sonense se desplazaron, para participar en el acto, María Barreiro, jefa territorial de la Xunta de Galicia, y Emilio Casares, musicólogo que trabajó en varios proyectos con el padre Calo y que hizo un repaso por su dilatada trayectoria. La nota musical corrió a cargo del grupo Vox Stallae. También los vecinos de la parroquia quisieron arropar al homenajeado y abarrotaron la iglesia.