Cincuenta páginas para hacer real el Camino por la ría de Muros-Noia

a. parada RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

CEDIDA

Los expertos acabaron la recopilación histórica que Teresa Villaverde presentará a Patrimonio en los próximos días

05 dic 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Medio centenar de páginas. Esta es la primera herramienta forjada para lograr la oficialización del Camino a Santiago por la ría de Muros-Noia. Se trata del resultado de una importante labor de recopilación de documentación histórica a cargo de la firma RVR Arquitectos, entre la que se esconden curiosas anécdotas, como las crónicas de los caballeros cruzados Arnolfo y Osborne que mencionan esta ruta o una carta del rey Carlos V, en 1524, que solicita que se tenga clemencia con cincuenta peregrinos franceses apresados en Muros.

El estudio Recompilación e análise da documentación histórica. Camiño de peregrinación a Santiago de Compostela pola ría de Muros-Noia fue entregado ayer por sus dos autores a la responsable de la entidad creada por los nueve concellos interesados, la alcaldesa de Lousame, Teresa Villaverde. La también presidenta de la asociación A Ría da Estrela -y que estuvo acompañada del técnico de esta entidad David Vázquez-, remitirá el informe a la Dirección Xeral de Patrimonio en los próximos días y solicitará una reunión con el conselleiro de Cultura, Román Rodríguez.

El binomio de expertos conformado por el arquitecto Marcial Rodríguez y el historiador y arqueólogo Mario César Vila -autores del proyecto de reinterpretación del Castelo da Lúa- ha puesto el foco también en elementos arquitectónicos, iconográficos y viarios, como la existencia de hospitales, el templo muradano de advocación a Santa María do Camiño o la puerta noiesa de la Virxe Peregrina.

El eje marítimo

«Toda esta documentación histórica suxire un feito xacobeo neste camiño de conexión das vilas costeiras de Muros e Noia coa cidade compostelá», explicaron los expertos de RVR Arquitectos, que han accedido a relatos como el del viaje que realizó el comerciante veneciano Pietro Querini en 1431 a la villa muradana, localidad desde donde el extranjero se encaminó hasta el sepulcro del apóstol Santiago. Eso sí, lo hizo a pie.