Una despedida por todo lo alto

La Voz

BARBANZA

CEDIDA

Amigos, familiares y compañeros de Maribel García celebraron una gran fiesta con motivo de su jubilación

28 nov 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Llegar trabajando a la edad de jubilación ya es un verdadero premio, y aún lo es más si los compañeros que se ha tenido a lo largo de la vida laboral solamente guardan buenos recuerdos de todo el tiempo que se compartió con ellos. De esto precisamente puede presumir Maribel García Blanco, a la que sus amigos sorprendieron con una gran fiesta de despedida después de cumplir 41 años en la empresa Jealsa.

Más de sesenta personas compartieron mesa y mantel en una comida que nadie se quiso perder, ya que allí estaban sus compañeros de trabajo, antiguos empleados de la compañía boirense, un buen grupo de amigos y también su propia familia, puesto que la aparición inesperada de los hijos de la homenajeada fue uno de los momentos más emotivos de la velada.

Fueron ellos los encargados de entregarle a su madre un ramo de flores cuando entró en los salones del restaurante Casa Isolina de Taragoña, donde tuvo lugar la celebración. En este cordial recibimiento no podía faltar la música, que llegó de la mano de un grupo de gaiteiros.

Distinciones especiales

Las sorpresas no acabaron aquí, puesto que sus compañeros tenían preparadas varias más para que la celebración no decayese. Así, ya entrada la tarde y después de haber degustado un suculento menú, Maribel García fue obsequiada con varios regalos, al mismo tiempo que fue distinguida con una serie de títulos muy especiales: a la mejor compañera, a la mejor persona, y a la más inteligente.

Como colofón, se proyectó un vídeo en el que se pudieron ver numerosas fotografías de la homenajeada durante las más de cuatro décadas que trabajó en Jealsa, imágenes que despertaron la nostalgia de los presentes.