El impago de multas e impuestos genera la mayor parte de los procedimientos
24 nov 2018 . Actualizado a las 05:00 h.La última vía que tienen los concellos para reclamar los impagos a sus deudores es conseguir el dinero a través del embargo de cuentas bancarias o de los salarios, una medida que el año pasado reportó a las arcas municipales de los 11 ayuntamientos de la comarca cerca de un millón de euros. Aunque todavía falta un mes para cerrar el año, las cifras de este 2018 son ligeramente inferiores, aunque también es cierto que hay que esperar hasta el final del ejercicio para saber quienes tienen cuentas pendientes con las administraciones.
La mayoría de los embargos que se producen por esta vía tienen relación con el impago de multas de tráfico, así como de determinados impuestos. Según explicó el alcalde boirense, Juan José Dieste, buena parte de estos expedientes son de vecinos que no han abonado la contribución (IBI), o de aquellos que no residen en el concello, es decir, que tienen alguna propiedad, pero no pagan las correspondientes tasas municipales.
Precisamente fue Boiro, con 220.306 euros, donde se consiguió recaudar más dinero por embargos, que se ejecutaron con cargo a 810 cuentas corrientes y 16 salarios. Este año los datos son, por el momento, mucho menos llamativos, puesto que hasta el mes de octubre se ingresaron a través de esta vía 86.500 euros procedentes de 598 intervenciones a través de los bancos y en 26 nóminas.
La capital barbanzana también ha hecho los deberes a la hora de conseguir el dinero que le debían los distintos deudores, puesto que en el 2017 se pudieron recuperar 150.465 euros. Como también ocurrió en Boiro y en el resto de concellos, a la mayor parte de esta cantidad se accedió a través de las cuentas corrientes de los afectados.
El Ayuntamiento sonense con cerca de 73.500 euros, y el pobrense, con 58.800, fueron otros de los que más dinero pudieron recaudar través de la vía del embargo, mientras que Mazaricos y Lousame lograron hacerse con 14.200 y 11.400 euros, respectivamente.
A través de la Diputación
De los 11 municipios de la comarca, un total de siete tienen centralizado este procedimiento a través de la Diputación, con lo cual se ahorran estos engorrosos trámites, puesto que no es nada sencillo llevar a cabo estos embargos. De hecho, es la última de las medidas administrativa que tiene a su alcance un ayuntamiento para reclamar el impago a los vecinos que no han saldado sus cuentas con el concello, una vez que ya se ha agotado la vía de apremio y la ejecutiva.
Además, a todas las complicaciones y retrasos que se suelen producir también se une otro problema más al que se tienen que enfrentar las administraciones locales, y es que en la mayor parte de las ocasiones no se consigue ingresar todo el dinero que se les debe.