Eva Silva: «Siempre hubo TDAH, pero antes el problema no estaba visibilizado»

María Xosé Blanco Giráldez
m. x. blanco RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

cedida

Incide en la importancia de trabajar cuanto antes con los niños afectados

23 nov 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Hace tres años, cuando su hija fue diagnosticada de trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH), la vilagarciana Eva Silva decidió buscar asesoramiento y, sobre todo, iguales con los que compartir experiencias e inquietudes. Fue así como surgió TDAH Salnés, una entidad que fue poco a poco ampliando su radio de actuación y hoy abarca también el territorio de Arousa norte, ante la falta en la zona de un colectivo que integre a los afectados por una problemática que cada vez tiene una mayor presencia, sobre todo entre la población infantil.

-¿Qué perseguían los fundadores de esta entidad?

-La asociación fue fundada por una decena de padres que nos encontramos en Vilagarcía en una charla sobre el TDAH y otros trastornos asociados. Todos queríamos tener con quien hablar y buscar asesoramiento, puesto que nos enfrentábamos a un mundo que era totalmente nuevo para nosotros. Algunos, como la presidenta, llevaban años luchando para conseguir ayuda para sus hijos. Esta entidad tiene un carácter inclusivo y socializador, lo que queremos es que la sociedad sepa que estos niños tienen circunstancias que nada tienen que ver con la rebeldía o la vagancia, sino que sufren un trastorno que los hace comportarse así.

-¿Cómo fue el proceso de expansión de la asociación?

-Empezamos a trabajar en O Salnés, pero ya en el 2017 dimos el salto al otro lado de la ría. Yo tengo familia en Barbanza y fui la impulsora de ese acercamiento, porque quería ayudar también a los afectados de esa comarca. Actualmente promovemos ahí talleres y conferencias. Hace un año llevamos a cabo una jornada en Rianxo, en marzo estuvimos en Boiro y este viernes impartiremos una charla en Ribeira.

-Parece que hay ahora más casos de TDAH que nunca...

-Hay que tener en cuenta que estamos hablando de un problema hereditario, por lo que donde hay un niño con TDAH es probable que haya un familiar cercano que también sufre el trastorno, aunque esté sin diagnosticar. Siempre hubo TDAH, pero antes el problema no estaba visibilizado.

-¿Cuáles son los signos más evidentes por los que puede detectarse un TDAH?

-Este trastorno se diagnostica cada vez a edades más tempranas, incluso a los 5 o 6 años. El niño con TDAH es un niño que no presta atención, que le das una orden y se le olvida en cinco minutos, que se distrae con mucha facilidad, que le cuesta memorizar, que no puede hacer dos cosas a la vez, que se mueve muchísimo, que habla compulsivamente... A la vez, son personas con la autoestima muy baja, porque se sienten incomprendidas.

-¿Cuáles son las pautas a seguir ante las primeras sospechas?

-Lo primero, hay que ser lo suficientemente abierto para entender que al niño le pasa algo y actuar en consecuencia. El aviso inicial acostumbre a llegar del colegio, que es donde suele detectarse el problema. A partir de ahí, hay que acudir al pediatra, que generalmente traslada el caso a un gabinete psicológico para que efectúe las pruebas pertinentes, aunque es el neurólogo el que se encarga del diagnóstico final. En algunos pacientes es necesario el tratamiento farmacológico y en todos es importante la terapia, el refuerzo en los centros educativos y los talleres para trabajar habilidades sociales, puesto que estos niños tienen que aprender a relacionarse con los demás.

-¿Se perciben avances con la adopción de estas medidas?

-Por supuesto. Un niño trabajado consigue ir sacando curso a curso, acepta las reglas de la sociedad y adquiere una buena autoestima. Un TDAH puede llegar a la universidad o a donde quiera.

-¿Siguen siendo las familias reacias a reconocer este trastorno?

-Sí, hay familias que no quieren reconocer el problema por miedo al rechazo y niños que están sin tratar porque sus padres niegan que sufren este trastorno.

-También se habla en ocasiones de la existencia de diagnósticos erróneos en este campo...

-Lo que ocurre es que el déficit de atención está a veces asociado a otros síndromes, como asperger, autismo o dislexia. También hay niños que pueden presentar un cuadro similar cuando están atravesando un período de shock debido a un problema puntual. Es evidente que no todo es TDAH y ahí es donde la valoración de los profesionales resulta imprescindible. Lo que hay que hacer es pedir ayuda y asesoramiento.