Vecinos de la avenida de A Coruña de Ribeira reclaman medidas para controlar la velocidad

Marta Gómez Regenjo
M. Gómez RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

CARMELA QUEIJEIRO

Por parte del Concello se propuso la instalación de un paso de peatones elevado, pero la solicitud ha sido denegada

21 nov 2018 . Actualizado a las 22:19 h.

En las travesías urbanas, en las que un tráfico intenso y los peatones están condenados a entenderse, la convivencia entre unos y otros suele ser complicada. Si a eso se añade una recta lo suficientemente larga como para invitar a pisar el acelerador, esa coexistencia salta por los aires. Es lo que ocurre en la avenida de A Coruña de Ribeira, donde hay vecinos que reclaman desde hace tiempo que se adopte algún tipo de medida para controlar la velocidad en la zona.

Los residentes a orillas de la carretera AC-305, principalmente en el tramo más próximo a los centros educativos, apuntan que los vehículos pasan demasiado rápido: «Por aí a 50 quilómetros por hora non vai ninguén, collen a recta e embalan. Á xente dálle igual que sexa unha zona escolar». Hay varios pasos de peatones en ese tramo y para cruzarlos hay que tener especial cuidado, la misma precaución que deben adoptar los vecinos que salen de sus garajes para incorporarse a la vía.

A sus argumentos, los ribeirenses que viven en la avenida de A Coruña suman que ya se han producido accidentes graves en la zona y, sin ir más lejos, la semana pasada se registró el atropello de una joven y el domingo un turismo se salió de la carretera.

El asunto se ha tratado en diversas ocasiones y se ha trasladado al Concello de Ribeira, desde donde se han remitido escritos a la Consellería de Infraestruturas, puesto que el vial en cuestión es de titularidad autonómica.

Solicitud denegada

La última misiva procedente del Ayuntamiento ribeirense se envió el pasado septiembre demandando la instalación de un paso de peatones sobreelevado. La respuesta de la Xunta a la solicitud llegó hace un par de semanas y fue similar a la de anteriores intentos: denegada.

Indican en el escrito que la utilización de ese tipo de pasos de cebra está restringido por la intensidad diaria del tráfico, que en ese tramo de la AC-305 es de 13.287 vehículos, muy por encima de los 5.000 de límite, mientras que la colocación de bandas transversales de alerta para reducir la velocidad no debe emplearse en zonas habitadas como la avenida de A Coruña por las molestias derivadas del ruido que se produce al circular sobre ellas.

Así pues, ninguna de estas medidas es viable, lo cual deja a los vecinos sin demasiadas opciones para que los vehículos aminoren la marcha: «Terán que poñer o radar día e noite para que os coches reduzan a velocidade, porque non hai moita máis solución», dicen resignados.