Charo Barca: «Hemos ayudado a más de 2.000 niños y familias en estos 13 años»

Patricia Calveiro Iglesias
P. Calveiro SANTIAGO / LA VOZ

BARBANZA

SANDRA ALONSO

La presidenta de la Fundación Andrea destaca el proyecto de «dulcificación» que se llevó a cabo en el hospital de Barbanza

22 nov 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

La agenda de Charo Barca (Santiago, 1969) echa humo estos días. La presidenta de la Fundación Andrea se divide entre reuniones, entrevistas y todos los preparativos para la gala de Navidad que se celebra este sábado en el pazo de San Lorenzo. «Es una cita casi obligada para mucha gente. Siempre hay caras que se repiten, que están ahí a lo largo de los años apoyando nuestro trabajo con los niños con enfermedades de larga duración, crónicas y terminales; pero también abrimos las puertas a gente nueva», dice. A los indecisos, los anima a que se sumen, «porque es una noche preciosa y nada formal ni encorsetada. Aquí todo el mundo es bienvenido y está invitado».

-¿Qué significa la gala anual para la fundación?

-Muchísimo. Es enormemente importante. Es el único evento propio que organiza la fundación. En esta cita anual explicamos a los socios, invitados y amigos qué hemos hecho y qué vamos a hacer. Damos cuenta y hacemos un resumen de nuestro esfuerzo, trabajo y sueños. Económicamente, tiene un peso grandísimo también. Es el pulmón que nos garantiza arrancar los primeros meses del año con un presupuesto mínimo de partida. Ese colchón nos permite dedicar tiempo a buscar más fondos porque tenemos en el aire muchas cosas pendientes de conseguir la financiación necesaria.

-¿Qué proyectos hay de futuro?

-La dulcificación del hospital de Pontevedra es uno de nuestros caballos de batalla, para hacer el hospital más amable y bonito para los niños. Es un proyecto que ya llevamos a cabo en el de Barbanza este año y que rematamos también en el de Ourense. En el Clínico, que es un centro enorme, seguimos en ello.

-¿Cuántos se vieron beneficiados desde que creó la Fundación Andrea, hace 13 años?

-Hemos ayudado a más de 2.000 niños y familias en estos 13 años. Solo en el 2018, van a ser 300 familias directas recibiendo ayudas: becas de manutención, subvenciones para las sesiones de fisioterapia, logopedia, hidroterapia, para reformas del domicilio, medicación o gastos ortopédicos. Hemos ido creciendo mucho. Arrancamos humildemente y prudentes. Empezamos con una sola casita para alojar a las familias en largos períodos de hospitalización y ya tenemos tres. Son 20 camas ocupadas prácticamente todos los días del año y muchas semanas tuvimos lista de espera.

-Yolanda Vázquez y Francis Lorenzo, padrinos de la fundación, conducirán un año más la gala...

-Su implicación trasciende a esta fecha. Lo bonito es que están en el día a día, ayudando, enviándonos colaboraciones o viniendo al hospital para estar con los niños y familias de forma discreta, sin que trascienda. Son dos corazones inmensos que llevan acompañándonos 13 años y no fallan jamás. Su prioridad es estar aquí y eso es impagable. También hay otros habituales como Manquiña, Roberto Vilar, María Castro...

-Las donación que hizo recientemente María Castro o la empresa Arriva han trascendido en los medios, pero hay otras significativas que no lo hacen, ¿no es así?

-Ayer mismo [por el martes] nos donaron unos 700 euros de un regalo de cumpleaños. Esa persona no podía venir a la gala y le dijo a sus amigos, excompañeros del Colegio Mayor Gelmírez, que en vez de regalos quería que ese dinero lo diesen a la fundación. Tuvimos otro caso muy curioso, de un médico de Santiago que falleció y dejó indicado que no se pagase una sola flor, sino que ese gasto nos sirviese a nosotros. Conocía el trabajo que hacíamos en el Clínico. Estas cosas emocionan.

-¿Cómo van la recaudación para el sorteo y la venta de entradas?

-Tenemos ya más de 200 regalos para sortear en la gala. Entre ellos, un plasma enorme, cestas de navidad, fines de semana en alojamientos, cenas, ropa de marca... Y para la venta de entradas tenemos una previsión altísima.