Los de A Cachada, obligados a lograr la victoria, superaron momentos de dudas y mal juego para vencer a los extremeños por 3-1
17 nov 2018 . Actualizado a las 22:04 h.El Rotogal Boiro, obligado a sumar sí o sí una victoria, se sobrepuso a la presión para vencer, por 3-1, al Cáceres. Buen papel de los barbanzanos que, a pesar de mostrarse titubeantes durante el segundo set, lograron tirar de arrojo y carácter para volver a la senda de los tres puntos tras dos derrotas consecutivas.
Con su jugador franquicia, Juan Díaz Romeral, entre algodones por una contractura en el cuello que le impidió brillar a su nivel, los barbanzanos cuajaron un buen primer set, que se llevaron por 25-23. Todo cambió tras la pausa. El Cáceres dio un paso al frente y el Rotogal uno hacia atrás, lo que permitió a los extremeños igualar el marcador con el 20-25.
Buenos minutos
Sabedores de que el Dumbría había perdido contra el Emevé, los de Emilio Palacio se conjuraron para arremangarse y darlo todo sobre la pista. Con varios cambios sobre el parqué, el bloque barbanzano mejoró, sumando el 2-1 tras vencer el set por 25-17. El cuarto y definitivo fue un calco de este, lo que permitió al Rotogal enviar a la lona al Cáceres.
«Hubo momentos en los que estuvimos tensos, con demasiado miedo a asumir riesgos en ataque», reconoció el propio Emilio Palacio. «El miedo a no fallar nos hizo jugar mal. En ocasiones tienes que ir al límite para ganar. Espero que esta victoria nos dé confianza para encarar los próximos enfrentamientos», destacó el técnico argentino.
El siguiente duelo del Rotogal Boiro será en las Islas Canarias, donde se enfrentará al Cisneros, conjunto que, en casa, saca lo mejor de su plantilla.