Noia ensalza la figura de Felipe Paz

La Voz

BARBANZA

CARMELA QUEIJEIRO

Las composiciones del prolífico músico fallecido hace un siglo volvieron a sonar en la villa que lo adoptó

16 nov 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Nació en Pontevedra, pero vivió buena parte de su vida en Noia y fue en Barbanza donde dio forma a un buen número de partituras. Pese a ello, Felipe Paz Carbajal nunca tuvo el protagonismo que se merecía. Con el paso de los años y el esfuerzo realizado por su nieto Sebastián Paz para reunir y sacar a la luz su obra, se erigió como el compositor más prolífico de obras para banda del siglo XIX a nivel Galicia y probablemente incluso en el ámbito estatal. Su trayectoria fue ensalzada ayer, coincidiendo con el centenario de su fallecimiento.

El primero de los actos tuvo lugar en el cementerio de Santa María A Nova, donde reposan los restos del músico. Allí se realizó una ofrenda floral, que contó con la presencia de Sebastián Paz. El nieto del homenajeado aseguró que continuará luchando por divulgar su obra: «Seguiremos cantando e tocando as túas fermosas composicións, porque Noia nunca che esquecerá». También dio por saldada la deuda contraída con su abuelo, aludiendo sobre todo a los músicos y agrupaciones que se han brindado a hacer sonar de nuevo sus composiciones.

Ya ayer, tras la ofrenda floral, Juanma Varela y Dalibor Sebestik, profesores en el conservatorio noiés, interpretaron piezas del homenajeado. Por la tarde fueron el pianista Alejo Amoedo y el coro del instituto Virxe do Mar los que recuperaron las viejas partituras de Paz Carbajal.

Lo mejor está por llegar

Satisfecho por el homenaje de ayer y agradecido al Concello de Noia por su implicación, Sebastián Paz aseguraba que lo mejor está todavía llegar, en referencia a la Semana Musical que se desarrollará entre el jueves y el domingo próximos: «O que queremos é que a súa música se toque e sexa escoitada. Hai que ter en conta que moitas das pezas que soarán non se interpretaban desde hai máis de cen anos, polo que é un auténtico luxo».