El desfase dificulta el cumplimiento de la norma sobre la franja de seguridad de incendios

La Voz

BARBANZA

15 nov 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

«Se fosen solares xa se preocuparían de poñelos ao seu nome, pero como son fincas rústicas de escaso valor pasan de todo», coinciden en afirmar dos funcionarios de Muros y Carnota encargados de velar por el cumplimiento de la franja de seguridad de prevención de incendios. Precisamente, el desfase entre los titulares que figuran en las bases de datos y los reales motiva que, como explican los profesionales, haya que hacer una labor prácticamente detectivesca para localizar a los dueños.

El minifundismo, que motiva que un buen número de fincas no resulten rentables, y el desapego por los terrenos forestales motiva que haya una gran cantidad de terrenos a nombre de personas fallecidas hace muchos años.

Actualizar los datos es obligatorio, pero un técnico explica que «no es un cambio directo, porque deben coincidir la escritura y la superficie catastral, algo que casi nunca sucede. Lo habitual es que hacer la gestión cueste tanto como el valor de la parcela, por eso no se realiza.