Vecinos colectivos ecologistas exigieron la adopción de medidas para proteger el entorno
14 nov 2018 . Actualizado a las 05:00 h.Ahora es un espacio protegido, pero hace 28 años, el entorno de la laguna de San Pedro de Muro, en el municipio de Porto do Son, fue escenario de un hecho que despertó una ardua polémica. Dos cisnes que habían recalado en la zona fueron abatidos a tiros. Los vecinos del lugar y los colectivos ecologistas fueron los primeros en alzar la voz. Desde Ribeira, Cenar recordaba incluso unos hechos similares ocurridos en 1977, cuando un cazador había matado también a varios ejemplares de dicha especie en el mismo punto.
El alcalde sonense de entonces, Antonio González Groveiro, tomó cartas en el asunto, exigiendo al gobernador civil de la provincia coruñesa que intensificara la vigilancia en la zona para evitar que los hechos se repitieran.
Pese a la presión ejercida, no fue hasta una década después, con la entrada en vigor de la Red Natura, cuando la laguna de San Pedro de Muros pasó a tener la calificación de área protegida.