El valor comercial del erizo despierta el interés de los pósitos por capturarlo

Ana Gerpe Varela
A. Gerpe RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

CARMELA QUEIJEIRO

Porto do Son tiene autorización para retomar la actividad y O Pindo intenta lograrla

12 nov 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

La captura de erizo ha pasado de convertirse en una actividad secundaria a tener un peso cada vez más importante en la economía de los productores y en los ingresos de las cofradías. Un ejemplo es la última campaña de las entidades de Ribeira y Aguiño, que finalizó en el mes de abril con una facturación histórica de 1,1 millones de euros. La creciente demanda de equinodermo, unida a su escasez, motiva que los precios aumenten cada año y que cada temporada recalen más compradores en la comarca en busca del producto. Este conjunto de circunstancias provoca el interés de los pósitos por conseguir la aprobación de planes para su explotación por parte de la Consellería do Mar.

Después de un lustro de parón, el erizo regresará al pósito sonense. Su patrón mayor, Emilio Queiruga, explicó que muestreos efectuados por la cofradía evidenciaron la recuperación de la especie y que la Administración autonómica ha dado el visto bueno a su captura, aunque rebajando un poco las pretensiones iniciales de la entidad.

La campaña durará veinte días, que los profesionales podrán repartir como consideren, y el tope se ha fijado en 30 kilogramos por tripulante.

Emilio Queiruga precisa que unas seis embarcaciones, doce personas en total, podrán dedicarse a cogerlo. A la hora de explicar las causas que llevaron al colectivo a proponer que se retomase la actividad, indicó que constituye una buena forma de favorecer que los profesionales tengan ingresos alternativos.

Alternativa económica

También la cofradía de O Pindo pretende diversificar la actividad de los marineros explotando el equinodermo, y los buenos resultados que se están obteniendo en Lira constituyen un aliciente. Sin embargo, el patrón mayor, Fernando Siaba, explica que el plan todavía está a la espera de recibir la autorización de la Consellería do Mar.

Fernando Siaba precisa que se realizaron muestreos que constataron la presencia de bastantes ejemplares, especialmente en zonas como A Insuela, Area Branca o Porto de Negros. De conseguirse la aprobación de la Xunta, unas 16 personas se dedicarían a cogerlo, con la salvedad de que lo harían a pie.

La propuesta de la cofradía es que sean una veintena de jornadas de trabajo con un tope de 20 kilogramos por persona. El dirigente reconoce que son pocos días y una cantidad baja, pero manifiesta: «Se recibimos autorización, queremos ver como vai o primeiro ano e analizar a posibilidade de ampliar os topes nos seguintes».

Sobre los motivos que han llevado a la entidad a efectuar esta propuesta, Fernando Siaba indica que es «un recurso interesante. Para a xente pode ser unha saída económica, porque aquí o traballo non compensa moito e resulta necesario buscar alternativas para manter a entidade e para conseguir que a xente dispoña doutras posibilidades».

El producto comercializado en la comarca es adquirido por fábricas, tanto para la elaboración de conservas como para preparar caviar de erizo. En la comunidad gallega el consumo, por ahora, es bastante minoritario. Sin embargo, en Asturias tiene una elevada demanda y actualmente es poco abundante.

Asimismo, cada vez son más las tiendas gourmet especializadas que lo comercializan, lo que ha contribuido a que su precio se incremente.