Varios enfermos y familiares explicaron al cocinero que la calidad de los alimentos era mala, «y las bandejas se devuelven llenas»
09 nov 2018 . Actualizado a las 05:00 h.«La merluza huele a amoníaco» o «la tortilla la tiras al suelo y rebota» solo fueron algunas de las lindezas que un grupo de pacientes y familiares de enfermos relataron a Chicote a la hora de hablar sobre el servicio de comidas que se sirven en el hospital de Barbanza, «donde la gente no come, las bandejas se devuelven llenas todos los días, e incluso tenemos que traer comida de casa». El cocinero metido a periodista de investigación comenzó su programa ¿Te lo vas a comer? (La Sexta) visitando el complejo hospitalario ribeirense, donde intentó entrar en varias ocasiones en la cocina, pero no lo logró. La empresa adjudicataria del servicio -Aramark- se negó a autorizar el paso al presentador para que conociera las cocinas, y tampoco contestó a varias llamadas telefónicas que realizó para intentar obtener su versión.
Con quien sí pudo hablar Chicote fue con el gerente del hospital, Salvador Mariño, quien explicó que estaba al tanto de las quejas, que solicitado un informe a la compañía adjudicataria y que incluso se preveía realizar una auditoría externa, «y en función de la respuesta actuaremos en consecuencia». Sin embargo, estos argumentos no convencieron al cocinero, que comenzó a apabullar al responsable del hospital con una serie de afirmaciones que le dejaron sin habla en más de una ocasión : «¿Cómo un menú blando de no lácteos incluye un yogur, o en una dieta astringente se sirve pan tostado?».
Problema solucionado
Tras la emisión del programa de La Sexta, el Sergas envió ayer un comunicado explicando que, desde julio -un mes después de que se grabara el espacio de Chicote- se puso en marcha un nuevo protocolo para garantizar la calidad del servicio de comidas, así como un aplicación informática que permite registrar y unificar las dietas.
«A comida que se serve no hospital é de calidade e traballamos para dar sempre o mellor servizo, pois é o noso obxectivo», destacó Salvador Mariño, que insistió en que se está realizando una cata diaria, «que fago eu persoalmente, e ademais contamos con auditorías técnicas sanitarias realizadas por Sergas e Sanidade nas que se analiza a alimentación, e sempre con resultados satisfactorios».