La jubilación a los 60 mermará en un 50 % plantillas de la policía local

Marta Gómez Regenjo
Marta Gómez RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

MATALOBOS

Hacienda ya ha informado favorablemente la propuesta para adelantar la edad de retirada

08 nov 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Hace años que está sobre la mesa la demanda de las policías locales para que se adelante la edad de jubilación de los agentes a los 60 años, o a los 59 en caso de aquellos que cuenten con más de 35 años de servicio, pero hasta ahora la puesta en práctica de este cambio se ha ido demorando. Sin embargo, en los últimos meses se han producido avances en esta materia, que ya cuenta con el esperado informe favorable de Hacienda, y, si se cumplen los plazos previstos, el cambio podría entrar en vigor a principios del 2019. Los profesionales consultados todavía son escépticos con respecto a la inminencia del anticipo de la edad de retiro, pero advierten de que será un varapalo importante para muchos cuerpos de municipales. Hace años que no se convocan las plazas vacantes y esto supone que algunas policías de la comarca verán mermadas sus plantillas cerca de un 50 %.

En esta tesitura se encuentra Noia, si bien se mantiene la cautela en vista de los sucesivos aplazamientos que ha sufrido la puesta en práctica del adelanto de la jubilación. Actualmente son 11 los agentes en plantilla, pero si la norma se aplica a partir del próximo año serían cinco los funcionarios con edad suficiente para convertirse en pensionistas, un panorama que complicaría enormemente la prestación del servicio dadas las dificultades para cubrir las guardias.

Hay que aclarar que el Concello de Noia ha convocado tres plazas y que el proceso ya está en marcha, sin embargo, pasarán meses antes de que los nuevos agentes puedan incorporarse, siempre y cuando dé tiempo a concluir la selección antes de enero, mes en el que dará inicio un nuevo curso en la Academia Galega de Seguridade Pública: «Se non chegamos a tempo non servirá de nada a convocatoria porque haberá que agardar ao curso seguinte».

Ayuda de auxiliares

No pinta mucho mejor el panorama en A Pobra, donde si se adelanta la edad de jubilación a partir de principios del 2019 se encontrarán de golpe con tres bajas en enero, y una más en marzo, con lo que serían seis los agentes en activo. Con ese personal, en el cuerpo ven imposible organizar los servicios y cubrir todas las guardias, con lo que, de entrada, los turnos de noche quedarían reducidos al mínimo.

En el Concello pobrense no hay a la vista ninguna convocatoria para cubrir vacantes, pero sí se trabaja en el tema y se baraja la posibilidad de contar con auxiliares durante todo el año. Sin embargo, habría que buscar una fórmula para hacer esto posible, ya que la Administración autonómica no permite que este personal trabaje más de seis meses al año, con lo que sería necesario flexibilizar este criterio.

En Porto do Son la corta plantilla complica todavía más las cosas, ya que ahora solo hay dos plazas ocupadas y una quedaría libre con el anticipo de la jubilación. La oferta de empleo público de este año recoge la incorporación de un agente, aunque está pendiente de convocarse el proceso, mientras que está previsto publicar otra vacante el próximo ejercicio: «O que queremos, como mínimo, é cubrir as catro prazas que tiñamos».

Menos delicada es la situación en Rianxo, donde solo uno de los diez agentes en activo podría jubilarse el próximo año, mientras que en Ribeira son dos. Sin embargo, está previsto que la policía ribeirense se refuerce con la incorporación de una persona este mismo año, que saldrá del proceso selectivo unificado que realiza la Xunta para toda Galicia.