La mitad de los concellos de la zona no han rendido cuentas a Hacienda

Marta Gómez Regenjo
Marta Gómez RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

MATALOBOS

Los ayuntamientos están obligados a enviarle su contabilidad antes del 15 de octubre

06 nov 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

El 15 de octubre es la fecha fijada para que las entidades locales, así como las mancomunidades, remitan a los órganos encargados de fiscalizar su actividad la cuenta general del ejercicio anterior. La elección de la fecha no es aleatoria, viene fijada por la Ley de Racionalización y Sostenibilidad de la Administración Local, y todos los años es la misma. Sin embargo, ni por esas los ayuntamientos logran enviar la documentación en tiempo y forma. De hecho, con noviembre ya iniciado, cinco de los 11 concellos del área barbanzana todavía no han rendido cuentas a Hacienda.

En esta tesitura se encuentran A Pobra, Noia, Muros, Porto do Son y Rianxo, mientras que los demás -Ribeira, Boiro, Carnota, Lousame, Mazaricos y Outes- enviaron el informe dentro del plazo estipulado, si bien en algunos casos será necesario subsanar la documentación, puesto que se han detectado defectos leves en las cuentas remitidas desde los concellos boirense, lousamiano y ribeirense.

En cuanto a los que no han hecho los deberes, se dan distintas circunstancias. Por ejemplo, en los casos de Rianxo y Noia la cuenta general todavía no ha pasado por el trámite plenario, un paso que sí se ha dado en Porto do Son, donde la corporación dio luz verde al documento la semana pasada.

Según la normativa, los concellos tienen la obligación de trasladar tanto al Ministerio de Hacienda como al Tribunal de Cuentas toda la información relativa a la liquidación de sus presupuestos en cada ejercicio, y deben hacerlo en el plazo establecido. De lo contrario, los incumplidores se arriesgan a perder determinadas subvenciones o a la retención de las entregas que corresponden a cada entidad local de los tributos del Estado, y eso supondría un varapalo importante para sus economías.

Servicios saturados

En vista de esto, es difícil de entender que los gobiernos municipales se arriesguen a perder esos recursos, pero los alcaldes se defienden y apuntan a la excesiva carga de trabajo de los servicios de Intervención para explicar el retraso que se produce.

En esos términos se expresaba el regidor rianxeiro, Adolfo Muíños, que apunta a la creciente cantidad de informes y documentación que el personal municipal debe tramitar ante otras Administraciones: «Os servizos municipais están bastante sobrecargados. Nos últimos tempos aumentaron as demandas de documentos para fóra e o persoal non ten tempo material para sacar adiante este tipo de cuestións». Muíños, que confía en que puedan rendir la cuenta general del 2017 antes de que acabe este año, también reconoce que la situación no es la ideal: «A nós convennos que se aprobe canto antes para que non haxa risco de perder subvencións e para ter a documentación ao día».

Los mandatarios inciden en que la cuenta general es un documento técnico, sin contenido político: «Levouse á comisión informativa en canto a área económica completou a documentación. É un tema administrativo e de dispoñibilidade de persoal», apuntaba el noiés Santiago Freire, que prevé aprobar el informe en pleno la próxima semana.

En Porto do Son ese trámite ya se ha cumplido, pero Luis Oujo insiste: «Hai un exceso de traballo, hai que mandar moitísima documentación ao ministerio, xustificar subvencións, os plans provinciais... Materialmente, ás veces é imposible cumprir prazos».

Una situación anómala, pero habitual en la que hay ayuntamientos reincidentes

No enviar la documentación correspondiente a la cuenta general en tiempo y forma es una situación anómala, pero más frecuente de lo que cabría pensar. De hecho, en algunos ayuntamientos es más habitual que en otros y hay algunos que reinciden en el incumplimiento.

Por ejemplo, el año pasado a estas alturas, A Pobra, Muros, Rianxo y Porto do Son tampoco habían hecho llegar su documentación al Consello de Contas, y tardaron varias semanas en hacerlo. La mayoría llegaron a tiempo para presentar las cuentas antes de que finalizara el ejercicio -el Concello pobrense lo hizo el 28 de diciembre-, pero no todos, y en el caso del sonense el trámite se demoró hasta febrero de este año.

En cuanto a las mancomunidades, en la zona hay tres que están sujetas a la misma normativa, sin embargo, ninguna de ellas ha enviado aún la información requerida. La situación más grave es la de la comunidad de aguas de Muros y Carnota, que lleva años sin rendir cuentas, mientras que Serra do Barbanza y Arousa Norte sí lo hacen, aunque tarde.

Cuentas claras (Sálvora)

A cualquier contribuyente le parecerá razonable que se haga un control sobre las cuentas de las entidades locales, sin embargo, en vista de las quejas de los alcaldes por la creciente sobrecarga de los servicios económicos municipales, quizá sería necesario dotar a los ayuntamientos de personal suficiente para hacer el trabajo.