Si hay que ponerla, pues cuanto antes mejor. Eso fue lo que pensó el taxista ribeirense Alejandro Alonso, que junto a otros cuatro compañeros ya luce la nueva matrícula azul en la parte trasera de su vehículo. Afirma que, en cuanto se enteró de que se podía comprar, ya las pidió a una empresa de Murcia, «y al día siguiente ya estaban aquí. Cuestan 14 euros cada una, a lo que hay que sumar otro más por los gastos de envío».
Aunque en Ribeira puede parecer que estos distintivos no son muy útiles, porque no hay constancia de que existan taxistas ilegales, Alonso le ve muchos beneficios si tienes que llevar a un cliente a las grandes urbes gallegas. «Cuando tienes que viajar a las ciudades, ves que es necesaria y que allí ya casi todos los taxis la tienen colocada. En lugares como el aeropuerto de Santiago, donde están teniendo muchos problemas con el intrusismo, yo creo que es muy necesaria», destacó Alonso.
El profesional ribeirense también explicó que el nuevo distintivo que ha puesto en la parte trasera de su taxi está causando una gran expectación, «y todo el mundo pregunta por qué es azul. Luego ya se acostumbrarán».