Boiro se sitúa entre los concellos con la tasa de mortalidad más baja

Marta Gómez Regenjo
Marta Gómez RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

MATALOBOS

El municipio boirense registra ocho defunciones por cada mil habitantes

03 nov 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Desde la popularización de los tanatorios, la gente tiene una mayor consciencia de la muerte, porque basta con pasar por delante de uno de estos recintos funerarios para corroborar que, un día más, está abierto y, por tanto, alguien ha pasado a mejor vida. Sin embargo, según los datos que maneja el Instituto Galego de Estatística (IGE), en la comarca no se muere tanta gente como podría parecer, o al menos lo hacen en menor medida que en otros puntos del territorio gallego. Así lo evidencian las cifras sobre la tasa de mortalidad en la comarca, que sitúan al municipio boirense entre los seis de la provincia en los que se registran menos defunciones.

Esta tasa no fija una cantidad absoluta, sino que establece una relación entre el número de óbitos y las cifras de población, de manera que, atendiendo a esos datos, en Boiro se producen 8,4 fallecimientos por cada mil habitantes, según la información publicada este mismo año y correspondiente al 2016. Se trata de un índice bajo, sobre todo si se compara con otros ayuntamientos o incluso con la media gallega, que se sitúa en 11,7.

En la comarca, los números del término boirense contrastan vivamente con los que se dan en Outes o Carnota, que con una tasa de 16,8 y 16,6 muertes por cada mil vecinos duplican el registro boirense.

Esta gran diferencia responde, principalmente, al envejecimiento de la población, alentado en los ayuntamientos más pequeños y rurales por la paulatina pérdida de habitantes y, sobre todo, la marcha de la gente joven hacia localidades más grandes. De hecho, esta conclusión concuerda con otros datos que colocan a Boiro y Ribeira como los únicos municipios que han ganado vecinos en los últimos años.

Cambio de papel

En el ránking comarcal, Ribeira se sitúa por detrás de Boiro en lo que respecta a la tasa de mortalidad, que en su caso es de 9,2 fallecimientos por cada mil habitantes. Con estas cifras, el término ribeirense se coloca en el número 12 de la provincia, mientras que ocupa el puesto 32 de Galicia. En el listado autonómico, el concello boirense está entre los veinte con el índice más bajo.

Esta situación supone un cambio sustancial con respecto a la posición que ocupaban ambos ayuntamientos una década antes. En el 2006, era en Ribeira donde menos gente moría, y aunque sus cifras apenas han variado, en Boiro se redujo en dos puntos.

En el lado opuesto de la balanza se sitúan lugares como Outes, que experimenta el mayor incremento del número de fallecidos por cada mil vecinos al pasar de 9,5 a los casi 17 de la última estadística. Salvo en Boiro, en todos los municipios de la zona la tasa de mortalidad, que ahora se sitúa, de media, en un 13 por mil, ha aumentado en estos años. Además del outiense, los concellos donde más gente se muere son Carnota y Lousame.