La comarca suma cerca de 90 kilómetros de suelos costeros y fluviales especialmente propensos a los anegamientos
24 oct 2018 . Actualizado a las 05:00 h.Aunque en los últimos años los otoños en la comunidad autónoma, y en el área barbanzana en particular, están siendo especialmente benévolos en lo que respecta a las lluvias, Galicia es tierra de agua y eso conlleva no solo un paisaje verde, sino el riego de desbordamientos. Por eso, de acuerdo con la normativa europea que rige al respecto, se puso en marcha la elaboración de una evaluación preliminar en la que se valoraba el riesgo de anegamiento del territorio, un trabajo realizado en el 2011 que ahora ha sido revisado y ha traído novedades en los municipios de la zona. Los cambios más llamativos tienen que ver con los espacios costeros urbanos que se encuentran entre las áreas con riesgo de inundación, que han visto aumentar su superficie.
Los estudios realizados definen las áreas con riesgo potencial significativo de inundación (Arpsi) estableciendo dos tipos: marina o fluvial. De las primeras, en la comarca están definidas un total de cuatro y, de ellas, en tres se ha revisado la línea que delimita la zona más sensible a los anegamientos incrementándola. Esta revisión al alza se da en A Pobra, Porto do Son y Corrubedo, aunque los casos más significativos son el pobrense y el sonense, ya que se dibuja una estimación de la superficie que podría llegar a inundarse que abarca buena parte de las áreas portuarias de ambas localidades. En cuanto a la excepción, es la localidad carnotana de O Pindo, donde la zona peligrosa se ha reducido sensiblemente tras la última revisión.
Trazados actualizados
En total, las áreas de riesgo de inundación de origen marino abarcan 9.660 metros de litoral y su delimitación responde a la necesidad de conocer los puntos más sensibles para la gestión de las posibles contingencias. A esos casi diez kilómetros hay que sumar las áreas fluviales. En los 11 municipios de la zona se han identificado cerca de medio centenar de tramos de ríos y regatos con peligro de desbordarse y causar anegamientos.
También en este aspecto ha habido cambios y en la mayoría se ha actualizado el trazado sin que la superficie afectada haya variado sustancialmente. En total son 77,31 los kilómetros de cauces fluviales que se enmarcan en áreas con riesgo probable de inundación. Además, el listado publicado por el Ministerio para la Transición Ecológica incluye también a Rianxo en los 52,79 kilómetros del río Ulla que figuran entre las zonas peligrosas por haber sufrido las consecuencias de inundaciones que se han producido históricamente en el cauce. Y es que a la hora de delimitar los espacios sensibles a los anegamientos se han tenido en cuenta tanto episodios pasados como el peligro potencial derivado de cuestiones como la falta de capacidad de los sistemas de sumideros.
Por municipios, Carnota, con 17,6 kilómetros, es el que cuenta con mayor superficie inundable.