El Noia se despidió de la Copa del Rey tras caer con honor contra O Parrulo

s. gómez

BARBANZA

Los barbanzanos rozaron la remontada con dos goles de Antoñito y Puertas. Los ferrolanos sentenciaron con portero-jugador

23 oct 2018 . Actualizado a las 22:47 h.

El Noia Portus Apostoli se despidió de la Copa del Rey con la cabeza bien alta después de caer, por 2-4, contra O Parrulo en los dieciseisavos de final. Los de Mougán rozaron la remontada en el segundo tiempo con dos goles de Antoniño y Puertas, pero los de Ferrolterra, con portero-jugador sobre el parqué, lograron sentenciar y cerrar la eliminatoria con un tanto de Isma.

Con ocasiones para ambos conjuntos empezó el duelo. Attos rozó el gol por los visitantes. Juan Puertas respondió, pero su intento lo desbarató Illi. Fue el prólogo del primer tanto de la tarde. Adri aprovechó una falta a diez metros para conseguir el 0-1.

El Noia acusó el golpe y no fue hasta el minuto 12 cuando Colorado, tras un contragolpe, tuvo la oportunidad más clara para igualar el marcador, pero Chemi leyó su intención a la perfección. El Noia insistió y O Parrulo, ante el asedio local, se vio obligado a solicitar tiempo muerto antes de enfilar el camino a los vestuarios.

Descanso

La segunda mitad arrancó con O Parrulo buscando la sentencia y Attos no tardó en ampliar la ventaja para los ferrolanos al cazar un pase de Adri al segundo palo. El bloque de Julio Mougán intentó reponerse al 0-2, pero Palmas y Quílez no fueron capaces de derrumbar la muralla rival. Sería Antoñito tras un pase milimétrico de Xuxa el que logró el 1-2. El empate solo tardó en llegar dos minutos. Puertas, en el segundo palo, respondió con el 2-2 gracias a otro pase de Xuxa. El empate obligó al técnico visitante, Diego Ríos, a salir con portero-jugador para buscar el cierre de la eliminatoria.

El cambio resultó determinante. El Noia no fue capaz de aprovechar la ausencia de un meta bajo palos y Attos, tras un rechace, firmó el 2-3. El gol obligó a Mougán a seguir el camino de O Parrulo y Dani Colorado se vistió la camiseta de portero-jugador. No fue suficiente para tumbar al rival e Isma, en el último suspiro, sentenció con el 2-4 para que el Noia se despidiera de la copa.