Las capturas de almeja japónica y roja salvan las campañas en Arousa norte

Ana Gerpe Varela
A. Gerpe RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

CARMELA QUEIJEIRO

Los mariscadores detectan un elevado descenso en la producción de babosa y fina

22 oct 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

«La almeja japónica es la que está manteniendo a las cofradías», coinciden en afirmar la vicepatrona mayor de Cabo, Susana Silva, y el dirigente del pósito de Rianxo, Miguel Iglesias. No son los únicos representantes de entidades de Arousa norte que reconocen que la producción de esta especie se mantiene, incluso aumenta, mientras que la de otras variedades, como la babosa y la fina, desciende.

La situación resulta especialmente preocupante en cofradías como la de Ribeira, en las que la babosa es su bivalvo estrella. El pasado año, los profesionales tuvieron que dedicarse a coger almeja roja porque la blanca escaseaba, y conseguir el tope resultaba casi imposible. Los pronósticos para la campaña que arrancará el 5 de noviembre son malos. El presidente de la agrupación, Andrés Martínez, indicó que los muestreos han puesto de manifiesto que hay poca cantidad y de tamaño pequeño.

El mismo panorama se repite en Palmeira, cuyo patrón mayor, Miguel Franco, explica: «Aramos, botamos semente, pero a babosa non foi para arriba. Un fracaso. Xa non hai as cantidades duns anos atrás. No marisqueo a pé aínda collen algo, pero a flote nótase moito a escasez».

En contrapartida, comenta Franco, los productores recurren a la roja y a la japónica: «Nace ben e resiste». Sin embargo, y aunque lleva años plenamente instalada en los bancos de la comarca, se trata de una variedad de origen foráneo, un aspecto que subrayan algunos profesionales, reacios a sembrarla.

Otro precedente

La merma en la producción de babosa que detectan los mariscadores de la comarca se suma a la que desde hace más de un par de años viene observándose en la de almeja fina. Sobre esta última, los biólogos explican que se trata de una variedad de lento crecimiento que, además, es muy sensible a los cambios que puedan producirse en las rías.

De hecho, en la cofradía noiesa llevan tiempo siguiendo su evolución e, incluso, en varias ocasiones han tomado muestras para realizar análisis patológicos.

El dirigente del pósito de A Pobra, Juan Miguel Iglesias, comenta que en sus concesiones hace tiempo que está desaparecida y que, ante la escasez de babosa, han reducido los topes en el sector de a flote a tres kilogramos por tripulante. En el caso de los mariscadores a pie de Cabo de Cruz la cantidad es todavía más pequeña, sobre un kilo, comenta Susana Silva.

Las cotizaciones de fina y babosa son más elevadas que la de japónica pero, como aseguran los productores, si traes diez kilos de esta variedad «podes asegurar un xornal ao cabo da semana».

El marisqueo a flote está cerrado en la práctica totalidad de las concesiones administradas por los pósitos de Arousa norte, ya que los profesionales trabajan en los bancos libres. Tampoco en estos abundan ninguna de estas especies.

Sobre las causas de la bajada en la producción de babosa, las cofradías no han realizado por ahora ningún estudio específico. Varios profesionales consideran que sus desoves pueden haberse visto afectados por el cambio de las condiciones meteorológicos, con largos períodos sin precipitaciones y una temperatura del agua más alta de lo habitual.

El rianxeiro Miguel Iglesias también incide en la necesidad de mantener un control estricto sobre la contaminación en la ría arousana.