Los investigadores Javier Quinteiro y Manuel Rey hablaron en las jornadas técnicas del proyecto para identificar el origen geográfico del bivalvo
21 oct 2018 . Actualizado a las 05:00 h.Las Xornadas de Exaltación do Berberecho de Noia combinan con maestría la promoción del bivalvo y la divulgación. Tras la sesión del jueves, en la que el chef Paco Roncero conoció el trabajo artesanal de los mariscadores, ayer el protagonismo lo coparon el modelo de gestión de la cofradía -tomado como ejemplo a nivel mundial por Naciones Unidas- y la investigación. El pósito noiés no se conforma con poner en el mercado un bivalvo de calidad, persigue su diferenciación inequívoca en un mercado globalizado. Por eso, la entidad abandera la búsqueda del ADN del berberecho gallego.
El catedrático de Bioquímica e Bioloxía Molecular Manolo Rey y el investigador Javier Quinteiro, ambos de la Universidade de Santiago, explicaron los avances del proyecto Valober, impulsado por el pósito noiés con el apoyo financiero del GALP 4. El estudio tiene como objetivo identificar el origen geográfico del bivalvo, utilizando tecnologías de ADN y teniendo en cuenta que la especie autóctona, cerastoderma edule, está ampliamente distribuida por Europa y África.
La autentificación
Los resultados obtenidos, indican los investigadores, «permiten dispoñer de ferramentas para a autentificación do berberecho galego e a súa trazabilidade comercial no contexto dunha figura de calidade asociada a súa orixe xeográfica».
Precisamente, el constante esfuerzo del pósito por aportarle valor añadido al producto fue uno de los aspectos destacados por la conselleira Rosa Quintana, que acudió a Noia para asistir a otro importante acto de las jornadas: la entrega de los Berberechos de Honra.
A la ponencia de Rey y Quinteiro siguió la del técnico de la cofradía Juan Gómez, quien detalló aspectos de su participación, en Corea del Sur, en unas sesiones promovidas por la FAO sobre el cumplimiento de las directivas de la pesca a nivel artesanal. El profesional subrayó que el objetivo es la protección de los derechos de los pescadores a pequeña escala y demostrar que modelos de pesquería como el noiés «contribúen a lograr os obxectivos do desenvolvemento fixados por Nacións Unidas para o 2030». Entre ellos, el fin de la pobreza, la igualdad de género, la producción y el consumo responsables, la utilización sostenible de los océanos y de sus recursos y la reducción de las desigualdades.
El colofón fue la entrega de los Berberechos de Honra a los mariscadores jubilados Teresa Piñeiro, que lo recibió de manos de la conselleira Rosa Quintana, y Juan Alcalde, entregado por el patrón mayor, Santiago Cruz.
Piñeiro explicó que «empecei a ir a mariscar, cando puiden, co sacho. Naqueles tempos era moi traballoso, non tiñamos lanternas, nin traxes nin nada. Despois empezamos a prosperar, pero iamos coas capturas na cabeza dende Broña ata O Freixo». De Alcalde, el patrón mayor dijo que fue un hombre adelantado a su tiempo: «Cando se navegaba con néboa ensinou a usar o compás e o reloxo para calcular cando chegabas a destino».
Quintana expresó su deseo de que ambos puedan seguir transmitiendo los valores que se logran trabajando por el mar. Al acto asistió el alcalde, Santiago Freire, que agradeció el trabajo de la cofradía «no desenvolvemento desta promoción dun produto tan importante para Noia», y los ediles José Pérez, Mariola López y Martín Fernández.