Acaba de estrenarse participando en una exposición colectiva en San Pedro de Muro
17 oct 2018 . Actualizado a las 05:00 h.En su equipaje de mano nunca falta una cámara y un trípode, con los que viaja a todas partes para intentar capturar las imágenes más bellas. Aunque Laura Romero (Lanzarote, 1993) acaba de finalizar sus estudios de Farmacia, desde hace muchos años siente especial devoción por la fotografía. Y parece que no se le da nada mal, puesto que acaba de exponer por primera vez sus obras en una muestra conjunta en Porto do Son y el público está elogiando sus trabajos.
«Hasta ahora, nunca se me había pasado por la cabeza hacer algo con mis fotos. La gente las veía a través de las redes sociales y me decía que le gustaban, pero no iba más allá. Cuando me llamó Pepe Vila para participar en esta exposición colectiva de artistas de San Pedro de Muro, no me lo creía, porque son gente con mucha experiencia», destaca la joven canaria, que desde hace ocho años reside en esta parroquia sonense, de donde es originaria toda su familia.
Confiesa que nunca ha recibido formación específica sobre fotografía, y que ha ido aprendiendo a base de hacer muchísimas pruebas. «Soy un poco autodidacta, voy leyendo artículos de Internet, viendo los vídeos de Youtube, que son muy clarificadores, y luego practicando mucho», apunta. Todos estos ensayos le han servido para capturar algunas de las imágenes que se exhiben en la casa de cultura sonense, y que son principalmente instantáneas de animales y paisajes, por los que siente especial predilección.
«Me apasionan, sobre todo, los atardeceres y los amaneceres, con el juego de luces del sol». Además, ya ha conseguido obtener sus primeros resultados en imágenes que necesitan una especial producción. De hecho, Laura Romero tiene especial predilección por una de las fotos de esta muestra, «donde incluso pude captar la Vía Láctea en Seráns, fue una imagen en la que tuve que realizar una exposición muy larga, y esperar a que la noche fuera muy despejada, sin luna llena ni contaminación lumínica. Fue la primera vez que conseguí sacarla y me encanta».
Un plató muy especial
Otra de sus fotografías preferidas también tiene como escenario Seráns, aunque en esta ocasión jugó con el movimiento del agua y las nubes en la playa de Os Regos. «Ese día había salido a pasear sin ningún objetivo concreto y cuando vi el atardecer no lo dudé. Es una de las imágenes que forman parte de la muestra y está gustando mucho», apunta la joven fotógrafa, que ya se plantea añadir más instantáneas a la exposición Soños de outono.
Por el momento, solo tiene ocho obras colgadas en la casa de cultura de San Pedro de Muro, «porque era la primera vez que las imprimía en gran formato, no sabía muy bien como quedarían sobre el lienzo, pero el resultado me encantó. Así que, como la muestra está abierta hasta principios de noviembre, pues a lo mejor voy incorporando trabajos nuevos durante las próximas semanas».
Aunque no se considera una profesional de la fotografía, Laura Romero también tiene otro tipo de encargos para amigos y familiares, a los que siempre le gusta regalar instantáneas. «Si tengo que ir a una comunión, pues hago las fotos y se las regalo, o si es el cumpleaños de alguien conocido, busco fotos antiguas y hago una composición con ayuda de mi hermana, que se le da muy bien».
La fotografía se ha convertido en una parte muy importante de la vida de la joven sonense, que ahora se fija como meta principal encontrar empleo como farmacéutica. «Lo ideal sería que pudiera compaginar ambos trabajos y, quién sabe, si en un futuro siguen gustando tanto mis fotografías, a lo mejor puedo vivir de ellas».
Exposición. Las fotografías de Laura Romero forman parte de la exposición colectiva «Soños de outono», que se exhibe hasta principios de noviembre en la casa de cultura de San Pedro de Muro de Porto do Son.